Los usuarios de la Línea 1 de Metro siguen sin saber cuándo se quedarán sin metro. El cierre, que afecta a medio millón de personas - 350.000 solo en Vallecas - dejará incomunicados por suburbano a dos distritos y todavía no hay un plan alternativo de transportes que minimice daños. Por lo pronto, en el Consejo de Administración de la EMT se ha informado a los grupos municipales del Ayuntamiento de Madrid que la semana que viene se reunirá el Consorcio Regional de Transportes de Madrid para decidir el cierre.

Por su parte, el PSOE en el Ayuntamiento de Madrid ha presentado un plan de movilidad alternativo que minimice los problemas a los vecinos de Vallecas. "Finalizado el Consejo de Administración de la EMT, seguimos sin un plan alternativo al inminente cierre de la Línea 1 de Metro. Ya que Ayuso y Almeida están a otras cosas, desde el PSOE proponemos una serie de medidas que intenten minimizar el daño que sufrirán 350.000 vallecanos y vallecanas. A la previsible línea sustitutoria deberían acompañarle un refuerzo de 22 líneas diurnas y 4 nocturnas, la creación de una lanzadera entre el ensanche de Vallecas y Conde Casal, la vigilancia de los carriles buses de la Albufera y el refuerzo de Bicimad, todo ello acompañado, por supuesto, de la contratación de los conductores suficientes para garantizar el servicio. O hacen esto o sumirán a Vallecas en un caos más que evitable", indica Ignacio Benito, concejal electo este 28 de mayo.

"En el último Consejo de Administración de la EMT ya pregunté por el cierre y nos preocupa qué se va a saber. Nos escama que a menos de dos o una semana del cierre previsto no se anuncie el plan alternativo porque genera muchos problemas de movilidad", explicaba hace tan solo una semana Ignacio Benito. "La Línea 1 es la que más viajeros transporta después de la 6. Y el Ayuntamiento tiene que crear un servicio especial con una frecuencia alta que permita una alternativa real. Hay que aumentar la frecuencia en las líneas que comunican otros polos como Pavones, Sierra de Guadalupe o Conde de Casal con garantías. Entendemos que Ayuso pretende ocultar el cierre porque no quiere que tenga un coste electoral ya que va a cerrar el Metro en Vallecas pocos días después de las elecciones", denunciaba.

"También nos preocupa la logística. ¿De dónde van a sacar conductores si cada día se quedan 100 buses en las cocheras por falta de personal y tienen a los conductores buscando bicicletas perdidas de Bicimad? Además, el corte viene en el momento en el que las frecuencias de la EMT aumentan porque empiezan las vacaciones del personal y la plantilla se reduce. No responden ni desde el Consejo de Administración de la EMT ni del Consorcio Regional de Transportes", añadía antes de las elecciones.

En el caso de Villa de Vallecas, el corte supone un coste adicional. El Metro es la única alternativa de transporte público que conecta con el resto de la ciudad en un tiempo medianamente corto. "Si nos vamos a Valdecarros, que es el final de línea, solo se pueden coger dos autobuses: el 145 que lleva a Conde de Casal y el 142 que lleva a Pavones. Son viajes que no bajan de los 45 minutos. La demora de tiempo va a ser muy alta. Desde el PSOE de Madrid estamos valorando pedir la creación de una línea de al menos un servicio especial que conecte el Ensanche de Vallecas con Conde de Casal sin paradas. No nos sirve de nada una línea que vaya por encima de la 1 en calles congestionadas como la avenida de la Albufera. Hay que conectar las tres paradas del Ensanche con Conde de Casal de manera directa", anunciaba sobre el plan que han presentado este viernes a la EMT.

Unas obras que tendrían que haberse hecho en 2007

Se trata de unas obras que debieron realizarse hace casi veinte años y que el Ejecutivo autonómico ha retrasado hasta 2023. "Las obras de reforma de la Línea 1 de Metro se tendrían que haber acometido antes de la crisis", indicaba un portavoz de Metro en 2016 a los medios de comunicación. En aquel entonces la Comunidad de Madrid, gobernada entonces por Cristina Cifuentes, cerraba el mismo tramo para reforzar la catenaria y las paredes de los túneles. "Deberían haberla realizado después de la última ampliación. Una vez acabada la extensión de la red se tendría que haber realizado un trabajo de reforma de las líneas", explicaban entonces dejando claro que el no haber acometido las obras nunca ha supuesto un resentimiento de la seguridad. De hecho, ya avisaban del cierre que Ayuso ultima y comunicará pasadas las elecciones. "Pasados unos años, tendremos que volver a hacer otras para la reforma de las vías", indicaban en Metro.

"Se tendría que haber mantenido el esfuerzo inversor en la reforma de los túneles desde finales 2007. El problema es que, luego, llegó la crisis y el ajuste presupuestario obligo a todas las entidades públicas a apretarse el cinturón, lo que hizo que se redujese el dinero para obras", añadían hace siete años en Metro de Madrid.

Los vecinos achacan el cierre al "electoralismo" de Ayuso

La Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM) ha exigido al Gobierno de Isabel Díaz Ayuso que paralice las obras de la Línea 1 de Metro, que cerrará 18 estaciones próximamente, aunque estaba previsto para este 1 de junio. Se trata de una fecha orientativa ya que la Comunidad tenía previsto clausurar en esta fecha, pero la ausencia, a día de hoy, de un acuerdo con el Ayuntamiento de Madrid y el Ministerio de Transportes hace el cierre imposible. Por ello, la FRAVM pide que "tendrá que aplazarse".

Así lo indica la federación en un comunicado, esgrimiendo que no se anuncia el cierre para que no tenga un coste electoral. "Muy consciente de que el anuncio del cierre de la línea y de su plan de transporte alternativo iba a molestar al electorado damnificado, el Ejecutivo autonómico, especialista en vender todo tipo de promesas y logros, por muy pequeños (o ficticios) que sean, ha optado en esta ocasión por guardar silencio", indican en el escrito. Cabe destacar que el cierre estaba previsto, y así consta en el último Consejo de Administración de la EMT celebrado en marzo, el 1 de junio, tres días después de las elecciones municipales y autonómicas.

"Así, a 10 días del teórico cierre de parte de la línea, que según el proyecto autonómico afectará a 18 estaciones de los distritos de Villa y Puente de Vallecas, Retiro y Centro y durará cuatro meses, nada sabemos del día exacto de inicio y mucho menos del servicio de autobuses alternativo que habitualmente se pone en marcha para aliviar las molestias de este tipo de cierres", comentaban. Por ello, la FRAVM, "haciendo suyo el sentir de los colectivos de los barrios afectados", ha exigido a la Comunidad de Madrid que paralice el inicio de los trabajos de remodelación de la Línea 1 "hasta disponer de un plan de transporte sustitutorio adecuado, negociado y de consenso". Además, proponen que el servicio de autobuses de este plan no realice el mismo trayecto del tramo cerrado de la línea, pero en superficie, tal y como había anunciado el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Enrique Ossorio, sino que "evite la avenida de la Albufera, ya que esta se colapsa a diario debido a su alta densidad de tráfico".

"Añadir más vehículos a esta importante vía vallecana de acceso al centro de la ciudad solo serviría para aumentar sus atascos diarios, por lo que las asociaciones vecinales sugieren un servicio que conecte a Villa y Puente de Vallecas con seis nodos de comunicación: las estaciones de Cercanías Vallecas (Sierra de Guadalupe), Asamblea de Madrid-Entrevías y Méndez Álvaro, el intercambiador de Conde de Casal y las estaciones de Metro Puerta de Arganda (Vicálvaro) y Pavones (Moratalaz), que sirvan de enlace con la Línea 9. Además, sería necesario reforzar las actuales líneas de la EMT que circulan por los barrios afectados por el cierre, así como las líneas de Cercanías C2 y C7", exigen.

Además, se quejan de serán más de 500.000 personas las que se verán afectadas al afectar de lleno a los dos distritos de Vallecas y a las zonas de Pacífico, Atocha y Lavapiés.