"Hoy toca aplaudir y poco más". El resumen perfecto de la jornada en la Asamblea de Madrid lo daba un experimentado diputado del PP mientras remataba su café en la cafetería de la cámara madrileña. Isabel Díaz Ayuso se encuentra en el ecuador de su proceso de investidura. Un mero trámite en el que sus diputados, que alcanzan la mayoría absoluta, le darán el sí a que sea presidenta los próximos cuatro años.

El ritmo en la Asamblea había empezado pronto. Mucho medio, mucha cámara, mucho invitado y alguna despistada diputada que había confundido la hora de inicio del pleno y se había presentado en Vallecas poco antes de las diez de la mañana en vez de a las doce cuando estaba convocado. "Podría haberme levantado a las nueve", indicaba rematando su cigarrillo.

Mónica García, portavoz de Más Madrid, se atrevía ante los periodistas a resumir el pleno. "Lleva 4 años gobernando y es su tercer discurso. Tendrá una buena dosis de bajada de impuestos, buena dosis de negacionismo climático y de violencia machista y también suponemos que tendrá una buena dosis de insultos patrióticos al gobierno central", vaticinaba. Incluso las palabras que pronunciaba después acusando que es "la mejor representante de Vox" se cumplía. Casi Bingo. Ayuso ha obviado durante hora y media la violencia de género en plena polémica por los pactos con Vox y en la que su partido se ha abierto a incluir "violencia intrafamiliar" como concesión a la extrema derecha. 

En los pasillos, diputados populares restaban importancia al asunto asegurando que en el PP hay diferentes sensibilidades y que en cada territorio, "incluso ayuntamientos" hay posturas diferentes. También entre María Guardiola e Isabel Díaz Ayuso.

La primera medida la filtraba el gobierno regional hace unas horas para que acaparara los titulares de la mañana: rebajar al mínimo posible el impuesto de plusvalía en los ayuntamientos de la Comunidad de Madrid. Una medida criticada por la oposición que tendrán que cumplir obligatoriamente todos los alcaldes del PP que tomaron posesión el pasado sábado. José Luis Martínez-Almeida dejará de recibir así pequeñas broncas como la que Esperanza Aguirre, expresidenta de la Comunidad, ha echado al recién reelegido alcalde, al que ha espetado que no cumpliera su palabra de rebajar el IBI.

Durante la casi hora y media de discurso de Ayuso ha dado tiempo a tocar muchos palos. Uno de ellos ha sido el análisis que ha hecho de los resultados del pasado 28 de mayo. Tras acusar al PSOE de no tener proyecto por una sucesión de portavoces y cargos y acusar a Más Madrid de convertir los centros de salud en "centros electorales", ha centrado su ataque en Vox.

Según Ayuso, el resultado se debe a "que su electorado quiere que dejen de votar contra los intereses" de la Comunidad "por tacticismo". "Los ciudadanos han hablado claro: no quieren inestabilidad parlamentaria" , ha defendido al respecto.

También se ha despedido de Unidas Podemos tras quedarse sin representación el 28 de mayo. Tras pedir mayor "altura" en las insituciones y tener un debate constructivo y sosegado, Isabel Díaz Ayuso ha querido referirse a los de Alejandra Jacinto como "el populismo que busca en la división su oportunidad y en el enfrentamiento su única opción de éxito", celebrando que haya "sido expulsado por los madrileños" en la Asamblea. "En democracia fondo y forma van de la mano", expresaba a continuación.

Bildu, en el discurso de Madrid

No se ha quedado ahí, a pesar de hacer importantes concesiones, como anunciar que va a reformar la Ley Trans de la Comunidad a pesar de que fue aprobada por el PP y que no han tenido intención de modificarla hasta ahora, el grueso de su intervención ha sido hacer un mitin político contra Pedro Sánchez. Para ello ha traído consigo a uno de los grandes hits de la campaña: Bildu.

La estrella invitada a la Asamblea de Madrid ha sido la formación vasca, protagonista de la campaña electoral y que incluso sirvió para que Isabel Díaz Ayuso se desplazara hasta Bilbao para protagonizar un mitin a una semana de las elecciones.

"Bildu sí está gobernando España, y ellos y sus socios sí han buscado el desprestigio o el ninguneo de nuestras más altas instituciones: la Corona, los jueces, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y las Fuerzas Armadas, los funcionarios de carrera, la Administración consultiva; como también se ha hostigado desde el poder a periodistas, empresarios, a la oposición, o a cualquiera que criticase lo que ocurría o quisiera actuar en libertad", indicaba durante el discurso de investidura responiendo al presidente del Gobierno, que lleva varios días explicando que solo son apoyos puntuales y que el PP les ayuda a sacar más normas que la formación de Otegi.

La también presidenta del PP de Madrid se ha puesto como reto asegurar "el buen nombre y el prestigio de España, la prosperidad de las nuevas generaciones, el orden constitucional, la convivencia, la libertad y la pluralidad están comprometidos". Antes de las medidas para Madrid, se ha centrado en un discurso más centrado en confrontar con Sánchez. "Madrid lo ha puesto de manifiesto desde el primer día. Ejercimos nuestra responsabilidad patriótica", indicaba de nuevo criticando al PSOE, Más Madrid y Vox por no obtener sus resultados y rescatando una retahíla de lemas ya usados como el "Madrid es España". 

"Se nos quiso desprestigiar y dificultar el camino: llegando incluso a querer descapitalizar España, o a encerrarnos ilegalmente. Pero ya toda España es consciente de lo que ocurre, y de que nuestras políticas fueron desde el principio una alternativa real y una esperanza", indicaba al respecto Ayuso.

Todavía le queda un trámite más a Ayuso para quitarse la coletilla de "en funciones". Este jueves, los diputados serán reunidos de nuevo a primera hora de la mañana y Ayuso tendrá que hacer frente a la réplica y contraréplica de sus oponentes antes de someterse a votación donde se espera que Vox le de su voto favorable.