Llevaba casi 90 días esperando y hoy se ha hecho realidad de manera oficial. La socialista Susana Díaz ha tomado posesión este domingo como presidenta de la Junta de Andalucía en la décima legislatura, en un acto celebrado en la sede del Parlamento con presencia del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, con quien las relaciones de Díaz son distantes. Sanchez llego antes que Diaz al patio del Parlamento pero no hubo foto juntos. No fue intencionado sino solo un malentendido, aseguraron fuentes socialistas a este periódico. También han estado presentes el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, el secretario de Organización del PSOE, Cesar Luena, y el exministro socialista José Bono. El líder del PP, Juan Manuel Moreno, y la secretaria general de Podemos, Teresa Rodríguez, no han estado en el acto, aunque sí lo han hecho representantes de sus formaciones, al igual que el líder de IU, Antonio Maíllo. Susana Díaz fue elegida presidenta el jueves en una votación ante el Pleno del Parlamento andaluz en la que recibió el apoyo de los grupos del PSOE-A y de Ciudadanos. Por su parte, PP-A, Podemos e IULV-CA volvieron a votar en contra de la investidura de Díaz. UN GOBIERNO RÁPIDO La intención de la presidenta es formar su gobierno cuanto antes para compensar el tiempo perdido en lograr una investidura que siempre creyó que sería más fácil de obtener por su holgada ventaja sobre el PP –47 diputados frente a 33– y porque ella era la única opción de gobierno. Sin embargo, la celebración de las elecciones municipales lo trastocó todo y la presidenta en funciones hubo de esperar a que pasara el 24 de mayo. Los ‘insalvables’ obstáculos para pactar que hasta entonces encontraba Ciudadanos en su camino desaparecieron como por arte de magia. Nada ha trascendido de los planes de Díaz sobre el futuro ejecutivo, aunque se espera que tenga una mayor envergadura política que el actual. Tampoco es improbable que haga cambios en su actual estructura, marcada por la obsesión de sus antecesores de tener, al hilo de la crisis, el menor número posible de consejerías, lo que ha obligado a crear macro departamentos poco funcionales y de personalidad política más bien difusa. A LA CUARTA FUE LA VENCIDA Díaz fue investida presidenta de la Junta en la cuarta votación de investidura ante la Cámara. En las tres votaciones anteriores contó solo con el voto a favor de PSOE-A, mientras que las cuatro formaciones de la oposición votaron en contra. Ha sido en la cuarta votación cuando Ciudadanos decidía darle su apoyo tras haber acordado con PSOE-A tres documentos con 72 medidas en materia de regeneración democrática, de bienestar social y de economía y empleo. Ambos firmantes insisten en que se trata de un mero acuerdo de investidura, pero su alcance y contenido lo hacen parecerse más a un acuerdo de legislatura, aunque muy peculiar, claro está: Ciudadanos confía en apoyar los Presupuestos de 2016 con el PSOE, pero no renuncia a estar presente o promover comisiones de investigación u otras acciones propias de un partido de la oposición en toda regla. Las negociaciones con Podemos acabaron, sin embargo, en un rotundo fracaso y en una muy mala relación personal y política de Susana Díaz y Teresa Rodríguez: ambas consideran que ninguna quiso sinceramente llegar a acuerdos. (HABRÁ AMPLIACIÓN)