Ha sido la noticia judicial del día en los juzgados de Sevilla, donde el titular de Juzgado de Instrucción número 16 de la capital le ha tomado declaración como investigado al también juez, exdiputado autonómico y expresidente del grupo parlamentario de Vox Francisco Serrano, hoy apartado de la política.

A raíz de una denuncia de la organización de consumidores FACUA, la Fiscalía detectó indicios de un delito de fraude de subvenciones o alternativamente de estafa con relación a un préstamo estatal de casi 2,5 millones de euros a una empresa que gestionaba junto a un socio también investigado en esta causa judicial. El juzgado de instrucción tendrá ahora que determinar si manda a Serrano al banquillo.

Indiciariamente, para conseguir el préstamo público Serrano y sus socios falsearon el capital de la empresa mediante la asignación a la sociedad de una maquinaria que en realidad no estaba en su posesión. La instrucción tendrá que confirmar este extremo e intentar averiguar adónde han ido a parar los 2,4 millones ded euros, dado que la fábrica nunca se construyó y el Estado no los han recuperado.

En su comparecencia de una hora y media de duración, el exdirigente ultraderechista ha respondido a todas las preguntas de la fiscal, del abogado del Estado y del juez, así como a las de su abogado defensor, pero se ha acogido a su derecho a no declarar ante las preguntas de las acusaciones populares que ejercen el secretario general de FACUA Rubén Sánchez y Podemos.

Para la coportavoz de Podemos Andalucía, Susana Serrano, la conduta del exdiputado ultra “representa a Vox: la vieja política del peor estilo de la corrupción, de criticar mucho aquello que luego quieren hacer por detrás".

Francisco Serrano estaba llamado a comparecer este lunes junto a su socio empresarial Enrique Pelegrín y Francisco Javier López Ballesteros, también investigados en estas diligencias, después de que su citación inicial del pasado mes de febrero fuese suspendida por circunstancias derivadas de la pandemia.

Tras su comparecencia, Francisco Serrano ha trasladado escuetamente a los periodistas su "confianza en la Justicia". "Espero -ha añadido- que a partir de ahora todo se pueda aclarar".

La investigación atribuye a Francisco Serrano haber constituido junto a su socio Enrique Pelegrín la sociedad Bio Wood Niebla S.L. "con aportaciones no dinerarias ficticias o inexistentes", presuntamente para obtener fraudulentamente ayudas públicas del programa Reindus del Ministerio de Industria, Turismo y Energía, al que dicha empresa habría concurrido en demanda de respaldo financiero para un proyecto de instalación de una planta de fabricación de pellets.

Según la Fiscalía, merced a dicha convocatoria de ayudas, el Ministerio de Industria transfirió 2,48 millones a Bio Wood Niebla en concepto de préstamo reintegrable, siendo el dinero ingresado supuestamente en una cuenta bancaria de Francisco Serrano.

Parte de ese importe habría sido presuntamente transferido a una cuenta abierta en otro banco y el resto, en concreto 438.000 euros, habría sido empleado a diversas operaciones como préstamos a terceros, retiradas de efectivo, pago de facturas y gastos varios, entre otras finalidades no relacionadas con el objeto de la subvención, siempre según la Fiscalía.