Había miedo en el cuerpo de la izquierda cordobesa desde que Rafael Gómez anunció que su formación, UCOR, se presentaría a las elecciones autonómicas del 25 de Marzo. Cundió el pánico pues parte de los malos resultados del PSOE e IU en los pasados comicios municipales se debían al gran bocado de votos que "Sandokán" logró. Al fin y al cabo cinco concejales que obtuvo (la segunda fuerza política por delante de las dos formaciones de izquierdas y solo superado por el PP vencedor) procedían en su mayor voto de la izquierda. Ya se sabe que el populismo tiene su principal caladero electoral en las clases humildes y entre los trabajadores. Y así fue en Córdoba según estudios sociológicos posteriores.

Pero ahora Rafael Gómez, se ha echado atrás y ha decidido que no se presentará a las elecciones andaluzas. No lo hará ni él ni el partido que representa "porque no nos beneficia en nada tener solo uno o dos parlamentarios". ¿A qué beneficio se refiere? Eso es lo que tienen las formaciones unipersonales y personalistas. Hoy digo que me presento y mañana digo lo contrario porque "no me beneficia". ¿Pero los partidos políticos no son formaciones colectivas donde se busca el beneficio general y no el particular?

Tanto en el PSOE como en IU de Córdoba pensaban (mejor expresado, temían) que un escaño autonómico pudiera recalar en las filas de UCOR. Y eso ya sería demasiado. Las previsiones de la futura correlación de fuerzas del futuro Parlamento andaluz vaticinan que un diputado o dos pueden colocar a Arenas o a Griñán de Presidente. Por ello era tan influyente y temida la candidatura de “Sandokán”: En el peor de los escenarios para el "malayo" arañaría votos a la izquierda y posibilitaría un mejor resultado al PP. Un escaño más para el PP, uno menos para PSOE o IU y/o un acta para UCOR.

Por ello no es creíble, como el propio Rafael Gómez ha afirmado, que sus datos internos indicaban que obtendría de 1 a 3 escaños. Con ese número de actas en la próxima Cámara andaluza hubiera sido el “Rey del Mambo” y acumularía un poder inimaginable. Pero la obtención de un escaño si era realista. Y en el peor de los casos, de no haberlo conseguido, hubiera "rascado" voto de PSOE e IU que hubiera beneficiado exponencialmente a sus buenos amigos -ahora- del PP. Un escaño más para los "populares", seguro.

Entonces ¿porqué ha renunciado Gómez ha presentarse? Pueden que presiones o “recomendaciones”; puede que ya comience a flaquear la financiación de la formación; que haya hecho mella el juicio del caso “Malaya”; que las divisiones internas hayan deterioriado la formación o que se trate simplemente que las encuestas dieran entre 0 a 1 diputado y “Sandokán” no se haya atrevido a presentarse. De todo cabe en la viña política del Señor.
De momento, la izquierda cordobesa respira más tranquila con esa decisión y al PP de Arenas y Nieto le han dado hoy un gran disgusto.

 

 

* Juan Luis Valenzuela es el Coordinador de ELPLURAL.COM en Andalucía