Por sus indignaciones les conoceréis. La exhibida ayer en el Parlamento andaluz por el portavoz de Vox, Alejandro Hernández, contrasta con los aplausos de la bancada ultra a su líder Santiago Abascal cuando, en la sesión de investidura de Pedro Sánchez en enero de 2019, llamó al aspirante a presidir el Gobierno de España “estafador y mentiroso”, entre otros donaires.

Hernández tradujo su indignación por unas palabras de Susana Díaz en un grosero exabrupto dirigido a la presidenta del Parlamento, Marta Bosquet, porque no le dio la palabra cuando él la pedía. El portavoz salió airadamente de la Cámara pronunciando un sonoro “a tomar por culo” del que no se ha disculpado.

La ira del portavoz

¿Qué fue exactamente lo que provocó la ira de Hernández? El lío comenzó cuando el presidente de la Junta le recordó a la líder socialista que el Gobierno de Pedro Sánchez había “pactado con Bildu", a lo que Díaz replicó que Sánchez no había pactado con Otegi, "pero usted sí se ha abrazado a los herederos del franquismo en Andalucía", en alusión al pacto de la Junta con Vox para sacar adelante los Presupuestos de 2021.

Después de la sesión, en declaraciones a los medios, Díaz puntualizaría que los diputados de Vox "son representantes de los ciudadanos y tienen derecho a estar en las Cámaras, pero lo que traen es odio, enfrentamiento, rencor y crispación".

En atención a los medios al término de la bronca sesión parlamentaria de ayer, Alejandro Hernández detallaba así las razones de su ira:

"Estamos cansados ya de que se insulte y ofenda no ya al grupo parlamentario, sino a los millones de andaluces y de españoles que nos votan en este país. Cuando se nos llama ultraderecha, fascistas o nazis, lo que se busca es privarnos de una legitimidad democrática que es indiscutible conforme a nuestras leyes y Constitución (…) Hoy se ha ido un paso más allá con lo que hemos tenido que escuchar de la expresidenta de la Junta, que nos ha comparado, con la condescendencia de la presidenta del Parlamento, con un partido terrorista".

"Ni lapsus ni leches"

Eso fue, pues, lo dicho ayer por Susana Díaz y por Alejandro Hernández. Y esto lo dicho por Santiago Abascal a Pedro Sánchez el 4 de enero de 2019 en el Congreso, cuando se debatía la investidura de Pedro Sánchez:

“El señor Sánchez es un fraude, es un mentiroso, es un estafador, es un personaje sin escrúpulos capaz de cualquier cosa, es un villano de cómic, un Tirano Banderas, un político indigno, el mayor fraude de la democracia”.

Unos días después, el líder ultra afirmaba en la Cámara que el Ejecutivo de Sánchez era “el más nocivo de los últimos 80 años”, lo que excluía a los gobiernos de la dictadura. ¿Fue un lapsus? En absoluto. Más tarde, en su cuenta de Twitter se reiteraba en lo dicho: “Ni lapsus ni leches, es la verdad que tanto duele (…) Es el peor gobierno en 80 años. Formado por el socialismo corrupto y el comunismo totalitario, aupados por el golpismo separatista y el terrorismo".

En cuanto al franquismo, desde Vox nunca ha salido ni el más leve reproche al dictador. En una de las ocasiones en que fue preguntado por la dictadura y si sentía nostalgia de ella, Abascal contestó esto:

“No nos preocupa. Nosotros somos cercanos a la libertad para opinar sobre historia. Estoy seguro de que hay gente en Vox crítica con el franquismo, otros que no tienen una posición sobre el franquismo y otros que defienden la obra de Franco. Todos tienen cabida en Vox, porque nosotros no decimos a los españoles qué es lo que tienen que pensar sobre el pasado”.