El Gobierno andaluz está rehuyendo cuidadosamente cualquier decisión relacionada con las procesiones de Semana Santa, de gran arraigo en la comunidad y crucial fuente de ingresos para el sector de la hostelería en ciudades como Sevilla.

En declaraciones esta mañana al programa de Antena 3 ‘Espejo público’, el vicepresidente Juan Marín ha dicho que “quien tiene la autoridad para suspender las procesiones es el Gobierno de España si declara el estado de excepción en todo el país, los ayuntamientos (como ha hecho el de Alicante) o las hermandades, que ya han suspendido ensayos y otros actos”.

Ante la insistencia de la conductora del programa, Susanna Griso, el vicepresidente andaluz insistía: “La competencia es eclesiástica y municipal; cada uno tiene que actuar en su ámbito, no podemos perder los nervios”.

Juan Marín vería razonable que el Gobierno central declarase el estado de alarma, aunque también ha pedido a los numerosos desplazados desde Madrid a Andalucía que procuren quedarse en casa para favorecer la contención del contagio por coronavirus.

Calcula el vicepresidente andaluz que “los españoles van a entender” sin problema cualquier decisión, por dura que sea, para garantizar la salud que adopte el gobierno de España: “Si esa decisión es el estado de emergencia, que se tome”.

Actualmente, ha recordado Marín, en Andalucía hay contabilizados 158 casos, de los que 70 están ingresados en hospitales, con cinco de ellos en la UCI, y los 90 restantes están en sus casas.