No es cierto que las rebajas fiscales del Gobierno de Andalucía estén contribuyendo a aumentar la recaudación, como viene repitiendo machaconamente el discurso oficial. Esta es una de las conclusiones del Observatorio Económico de Andalucía, una asociación de expertos independientes que en el pasado también fue crítica con las cuentas de los gobiernos socialistas.

Las cuatro principales observaciones del documento presentado en la sesión de ayer y elaborado por el profesor de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla Diego Martínez-López son estas: 

  1. Las rebajas fiscales no se autofinancian; se pierde recaudación respecto a una situación sin bajada de impuestos.
  2. Se ha consolidado gasto estructural derivado de la pandemia. 
  3. Los recursos procedentes del sistema de financiación autonómica y de los Fondos Europeos son todavía abundantes
  4. A medio plazo habrá que realizar esfuerzos de reducción de la deuda pública: por reglas fiscales y por salud financiera. 

Un cuadro "manifiestamente optimista"

Menos novedosos son otros reproches incluidos en el documento, como que “el cuadro macroeconómico del proyecto de presupuestos, con un crecimiento previsto del PIB en términos reales del 1,9 por ciento para 2023, es manifiestamente optimista”, ya que las previsiones de San Telmo “contrastan con las estimaciones de otros centros de análisis como BBVA Research, Loyola Andalucía y, singularmente, el OEA, que prevén crecimientos inferiores para el año que viene”.

El Observatorio concluye que, al contrario que el de este año, el presupuesto de 2023 no puede calificarse de expansivo, dado que el crecimiento previsto del PIB nominal será del 6,4%, mientras que el crecimiento del gasto presupuestado será del 4%.

En el capítulo de previsión de ingresos el análisis del Observatorio es positivo. Aunque recuerda que “desaparecerán las transferencias extraordinarias desde el Estado de años anteriores y que supusieron una disponibilidad de recursos sin precedentes”, recalca que “el sistema de financiación autonómica proveerá un volumen de recursos generoso en 2023: las entregas a cuenta aumentarán un 11% con respecto a 2022”.

Más crítico se muestra con el nivel de ejecución presupuestaria del gasto programado para 2022, un problema que Andalucía comparte con las demás administraciones, aunque en la Junta es más acentuado: “El último dato de ejecución presupuestaria conocido (agosto de 2022) sitúa el grado de ejecución de la Junta de Andalucía en gastos de capital presupuestados en el 14% frente a la media del resto de CCAA del 20,5%”.

Menos impuestos, menos ingresos

Pero la parte del informe más embarazosa políticamente para el Gobierno de Juan Manuel Moreno Bonilla es la relativa a los impuestos. He aquí el párrafo relativo a esta cuestión:

“Una vez más, los datos no muestran que las rebajas fiscales del gobierno andaluz se autofinancien. Así, los principales impuestos cedidos tradicionales (ISD, IP, ITPAJD, IEDMT, Juegos, Tasas) llevan meses creciendo por debajo de la media de las CCAA. Los impuestos sobre el consumo (IVA, impuestos especiales) y el de sociedades (no cedido) llevan meses creciendo por debajo de la media nacional. Y el IRPF, que crece por encima de la media de las CCAA, lo lleva haciendo desde 2015”.

Para el Observatorio, es una evidencia contable que “el tramo decreciente de la curva de Laffer, no funciona. Ni en Andalucía ni en España”. Sustenta dicha conclusión en el argumento de que “la recaudación tributaria está aumentando por el crecimiento económico, la inflación y el afloramiento de economía sumergida en todo el país, y en Andalucía algo menos como consecuencia de las rebajas de impuestos”.

De hecho, “tanto el impuesto sobre sucesiones y donaciones como los tributos sobre el juego, transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados y las tasas afectas a servicios transferidos ya se encuentran por debajo de sus recaudaciones normativas. Eso significa una penalización en el sistema de financiación autonómica en la que parece no repararse. Desde el OEA hemos advertido de esta circunstancia en repetidas ocasiones”. 

Según el propio presidente andaluz, las rebajas de impuestos de sus gobiernos han permitido que “un total de 900 millones de euros se queden en manos de las familias andaluzas”. O dicho de otra forma: que un total de 900 millones se han dejado de ingresar en las arcas autonómicas. El argumento oficial de que dicha merma fiscal se ha compensado sobradamente con el incremento general de la recaudación es precisamente lo que desmiente el Observatorio.

La oposición de izquierdas del Parlamento autonómico, que precisamente hoy celebra el debate de totalidad del proyecto de Ley de Presupuestos, siempre fue muy crítica con lo que ha venido denominado "regalos fiscales a los ricos", en alusión a la supresión de hecho del Impuesto de Patrimonio o del de Sucesiones en el tramo de contribuyentes que heredan más de un millón de euros.

También se muestra crítico el informe con el incremento de gasto en altos cargos, cuya reducción es una de las promesas electorales incumplidas por el PP. Dicho gasto en altos cargos “mantiene la tendencia creciente (7,3% de aumento para 2023) observada a lo largo de la legislatura anterior. Ello contrasta con crecimientos inferiores del gasto en Justicia, Interior y Protección Civil (6,5%) y en Universidades (3,8%)”.

En cuanto a la deuda, aunque “sigue aumentando”, Andalucía está en mejor situación que otras CCAA. En 2023 “se prevé amortizar deuda por 4.600 M€, pero se necesitará emitir nueva deuda por valor de 5.500 M€”.

El autor del informe

El autor del informe expuesto ayer en el Observatorio, Diego Martínez-López, es licenciado y Doctor en CC. Económicas y Empresariales por la Universidad Complutense de Madrid, actualmente es profesor titular en la Universidad Pablo Olavide de Sevilla y editor asociado de la revista Hacienda Pública Española.

Previamente ha trabajado en la Universidad de Jaén, como investigador senior de la Fundación CentrA y dirigiendo el Servicio de Estudios de Cajasol. Ha realizado estancias de investigación en universidades suecas (Umea y Uppsala) y en el Banco Central Europeo. Asimismo, ha sido research fellow del IPTS-JRC de la Comisión Europea. Entre 2015 y 2018 estuvo al frente de la Dirección General de Financiación y Tributos de la Junta de Andalucía, y entre 2018 y 2020 ejerció como Secretario General de Financiación Autonómica y Local en el Ministerio de Hacienda.

Ha publicado artículos científicos en el Journal of Public Economic Theory, Structural Change and Economic Dynamics, Journal of Regional Science, Public Finance Review, SERIEs, Social Choice and Welfare, Papers in Regional Science, FinanzArchiv/Public Finance Analysis, The Annals of Regional Science, Journal of Macroeconomics, Economics Letters, Hacienda Pública Española/Review of Public Economics o Papeles de Economía Española, entre otras.