Hay piques entre los tres candidatos y muy especialmente entre los dos favoritos, Juan Espadas y Susana Díaz, pero el tono de la campaña electoral de las primarias para elegir al candidato del PSOE a la Presidencia de la Junta de Andalucía, que comenzó oficialmente ayer, no abandona los cauces de ese juego limpio que tanto echaron de menos las bases socialistas en las primarias de 2017 que enfrentaron a Pedro Sánchez y a la secretaria general andaluza.

Juan Espadas eligió Dos Hermanas para arrancar su campaña. Es la ciudad donde hace tres años Pedro Sánchez anunció oficialmente su candidatura a las primarias federales. La misma ciudad, pero no el mismo sitio: los estrategas de la campaña de Espadas optaron por la prudencia y citaron a los militantes sevillanos en la modesta plaza del Arenal, no en el auditorio al aire libre del parque tecnológico de Dos Hermanas donde en 2017 Sánchez reunió a 1.500 personas, exhibiendo un músculo orgánico mucho más vigoroso de lo que había previsto su adversaria.

Reproches con veneno y sin veneno

En el discurso de Espadas no faltaron reproches a Susana Díaz, pero él personalmente los hizo siempre en el tono propio de la diplomacia, no de la guerra abierta. Mucho más duro con Díaz fue el alcalde de Dos Hermanas, Francisco Toscano.

Para el alcalde de Sevilla, el PSOE andaluz se tiene que poner "las pilas y volver a liderar un proyecto colectivo, no personalista, con una voz fuerte, leal" y encarnada por alguien capaz de “unir a los socialistas andaluces y de reforzar el proyecto político socialista en España".

Acompañó a Espadas en el estreno de campaña el alcalde Toscano, considerado el principal puntal del sanchismo de primera hora en Andalucía, aunque inicialmente su alineación con Sánchez fuera más por un rechazo visceral a Susana Díaz que por una identificación ideológica clara con el proyecto de quien un año después alcanzaría la Presidencia del Gobierno de España.

De hecho, hasta ayer circulaban sotto voce en la candidatura de Espadas, en Ferraz y en el sanchismo andaluz críticas a la tibieza o la falta de compromiso explícito de Toscano con el alcalde de Sevilla.

Toscano dijo que para la agrupación de Dos Hermanas era un orgullo que Espadas hubiera escogido para la apertura de su campaña una ciudad que "ha sido un lugar de encuentro y hoy es un punto simbólico de lo que necesitamos ahora los socialistas, el reencuentro", sin el cual no será posible convencer a los andaluces en las próximas elecciones autonómicas para desalojar al PP de la Junta de Andalucía.

El alcalde nazareno reprochó a Díaz un estilo de "ordeno y mando" que ha dejado fuera del partido a muchos militantes y, con un dardo deliberamente envenenado, le afeó estar atrapada en un “yoísmo puro”.

Aunque con un tono más impersonal, también Espadas abundó en el mismo sentido al afirmar que el PSOE-A no puede ser un "instrumento de ambiciones personales, sino un proyecto colectivo de sociedad en el que dejarnos la piel”. En política, dijo, “no sólo es importante llegar, sino también saber irse, con la cabeza alta y con mucho orgullo".

Consciente de que sobre sus espaldas cuelga el sambenito de candidato de Ferraz, Espadas consideró esa acusación una falta de respeto y añadió: "Aquí el problema no es el mando a distancia, sino que no sintonizamos con la audiencia y si la audiencia no pone interés, hay que cambiar el programa o al presentador o la presentadora".

No olvidó Espadas hurgar en la herida por donde más sangra Díaz: “Si el PSOE vuelve a presentar a la ciudadanía el mismo proyecto de diciembre de 2018, seguramente el resultado no será el que necesita Andalucía. Los ciudadanos piden al PSOE un cambio, que seamos capaz de adaptar nuestros discursos y nuestro estilo de hacer política para hacer frente a una derecha radicalizada".

Un respeto y juego limpio, compañeros

Desde el equipo de la candidatura de Susana Díaz daba la réplica su coordinador, Carmelo Gómez, que rechazó lo que en su opinión están siendo "descalificaciones" dirigidas a la secretaria general del PSOE-A: “Hay que debatir desde el respeto, no desde el menosprecio; no es necesario para defender el proyecto que representa un compañero, atacar a una compañera. Somos socialistas, representamos un partido con 142 años de historia. Todos los avances sociales que ha vivido España y Andalucía han venido de la mano de los socialistas. Eso es lo que nos une”.

Mientras, el tercero en discordia, Luis Ángel Hierro, pedía juego limpio a sus adversarios: la Comisión Regional de Garantías Electorales en las Elecciones Primarias 2021 del PSOE-A, dijo, debe canalizar a diario información a la militancia de los actos de los candidatos, porque su candidatura no tiene acceso a los censos de militantes.

Susana Díaz y Juan Espadas, se quejó Hierro, tienen "apoyos de secretarios generales" a nivel local y provincial que tienen acceso a los censos de militantes y pueden decidir "si mandan una información u otra".

"No digo que lo estén haciendo o no lo estén haciendo, sino que es así, que tienen ese acceso a los datos de militantes", y su candidatura no lo tiene. Por eso, pidió que desde la sede regional del PSOE-A se mande diariamente un correo a la militancia informando de sus actos y de los enlaces o sitios web donde esté disponible la información.