Pablo Diego José Francisco de Paula Juan Nepomuceno María de los Remedios Crispín Crispiniano de la Santísima Trinidad Ruiz y Picasso nació en el 25 de Octubre de 1881, en el número 36 de la plaza de la Merced de Málaga. Al finalizar la guerra y triunfar el levantamiento del general Franco, Picasso se exilia fuera España para el resto de su vida. Pero uno de los tres grandes Pablos de habla castellana (Neruda, Pau Casal y el propio pintor) siguió viviendo en España siempre. Picasso anidó en el corazón de la cultura por ser el artista español más universal; en el sentimiento de los malagueños y andaluces que cuando nos agreden desde la falsa superioridad intelectual de algunos siempre ponemos de ejemplo la cuna de Picasso. Por último la pervivencia picassiana se muestra con la obra legada por su familia, el gran "Museo Picasso de Málaga", motor económico y turístico de la ciudad y seña de identidad y orgullo de un pueblo. Museo por cierto únicamente sufragado y mantenido por la Junta de Andalucía.

Desprecios y vetos del franquismo
Pero ese orgullo patrio andaluz ha estado jalonado de muchos desprecios y vetos a Picasso. Desde su propio exilio, su marginación en la España oficial del franquismo por sus ideas comunistas, la difusión de la pseudo biografía de un artista de tormentosas relaciones sentimentales hasta su rechazo por el claro apoyo a la II República, han marcado la vida y obra de tal vez uno de los mejores pintores del universo. El desprecio y el veto al malagueño perduró en el tiempo. Cabe recordar que en 1971 se organizó en Madrid una exposición que acabó con un atentado de la extrema derecha contra la galería con daño para algunos grabados expuestos.

Picasso vuelve a España en forma del "Guernica"
Pero el retorno histórico del pintor a su país, a España, fue el 10 de Septiembre de 1981 con la llegada al Museo del Prado de El “Guernica”, uno de los cuadros más célebres de la historia de la pintura universal, que Pablo Picasso pintara en la primavera de 1937 por encargo del Gobierno de la Segunda República. Cuatro años desde las primeras elecciones democráticas en España tuvo que esperar el malagueño mago de los pinceles.

Los nuevos "vengadores" de Picasso
Ayer Málaga, Andalucía, España y “la Humanidad” (como dice nuestro himno) pretendían festejar, con orgullo y alegría y con un gran acto institucional, el X aniversario de la creación del “Museo Picasso Málaga” con la participación de la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, los familiares del genial artista y decenas de periodistas extranjeros y nacionales. El acto se celebró pero pasó a un segundo plano al menos en los telediarios, portadas de periódicos y boletines de la radio. Y es que la venganza ya se sabe, es un plato que se sirve frío. Los vengadores  contra el mundo de Picasso, de su arte, de sus ideas de izquierdas y republicanas, saben esperar y éstos no son solo los de antaño, los de la censura y camisa azul, los hay reencarnados en gaviotas y en coches oficiales de la democracia.

Joder el día de Pablo Picasso
Había que chafar el día de Picasso. Era necesario joder bien jodido el acto de la Presidenta de la Junta de Andalucía junto a familiares del pintor en el mejor museo autonómico. Había que cargarse como fuera al autor del “Guernica” y las críticas plásticas al franquismo, al nazismo y a la asesina “Legión Cóndor” de ese cuadro comparable tan solo a "Los Desastres de la Guerra" del inconmesurable Francisco de Goya.

Escraches buenos y escraches malos
¿Cómo? Qué mejor que un escrache a la presidenta Díaz. Que medio más eficaz que el que un grupo de cargos, alcaldes y dirigentes muy relevantes del PP malagueño intentarán cortar el paso al coche que, con la presidenta de la Junta de Andalucía en su interior, se dirigía precisamente a este acto. Y que ocasión más propicia que, tras este grave incidente y con este precedente de kale borroca ppboquerona, fingieran minutos después su deseo de dar una carta reivindicativa del PP a Susana Díaz ¿Justo en ese momento de tensión? ¿Tras el escrache? ¿En pleno Museo ante la mirada atónita de familiares de Picasso y prensa internacional? ¿Pero no decía Zoido, Cifuentes, González Pons y otros del PP que estas acciones eran propias de “filoetarras” o de “nazis”? Ya se sabe, tú escrache es fascismo y el mío “justa reinvidicación”.

Ciudadanía avergonzada
Pero la venganza pepera se ha vuelto y se volverá más contra ellos. No hay nadie en Málaga salvo el PP y su cohorte aludadora que no estén avergonzados de lo ocurrido. No hay nadie en Andalucía ni en España que entienda que dos vicepresidentes de la Diputación malagueña se presenten en la recepción del hotel donde se alojaba la presidenta de la Junta demandando saber el número de habitación donde se alojaba Díaz. Encima chismosos y horteras.

Preguntas que necesitan respuesta
Perplejos aún muchos nos preguntamos como desde la Subdelegación del Gobierno se permitió una concentración ilegal a las puertas del hotel donde se hallaba la máxima autoridad política andaluza. Atónitos estamos ante el hecho de que se supiera en que lugar se alojaba la presidenta. Escandalizados quedamos al ver como, instantes después del escrache a la salida del parking, parte de los mismos alborotadores ya estaban en el Museo para protagonizar dos acciones más propias de guerrilla urbana. ¿Nadie con mando en plaza sabía nada? ¿Qué se hizo para evitar los incidentes posteriores? No me refiero a cuestiones de orden público que también, sino que una sola llamada, una sola del gran ausente al acto, el presidente del PP y de la Diputación malagueña, Elías Bendodo, hubiera bastado para desactivar la grosera e ignominiosa bomba vestida de alcaldes y dirigentes del Partido Popular. Al fin y a cabo los más destacados “activistas” están en su nómina mensual.

Ignominiosa justificación del PP
Si los incidentes son sonrrojantes casi más es la respuesta del PP malagueño y andaluz. Lo han justificado desde Sanz a Bendodo. Zoido como siempre calla y Rajoy dirá que “llueve mucho”. Para éstos son “reivindicaciones legítimas” de alcaldes. Donde antes -cuando los escraches eran a ellos- vieron coacción y actitudes fascistas- ahora ven “peticiones justas”. Bien, vamos entendiéndonos. No me extrañaría que cuando analicen el inmenso error cometido y contemplen el rechazo de la sociedad a lo acontecido, alguien iluminado del PP salga diciendo que pensaban que más que un acto a "Picasso" entendieron que era una exaltación del ministro principal gibraltareño "Picardo". Qué más da, se trata al fin y al cabo de una "SS" de más.

"Gorilas" de la Presidenta de la Junta
El líder de la revuelta, el número tres del PP provincial y Vicepresidente de la Diputación, ¡casi nada de representación!, dice que fue atacado por los “gorilas” de la presidenta. No extrañaría que en otra situación, tal vez con Rajoy en un acto o con otro presidente autonómico, esos escoltas oficiales se hubieran abalanzado y neutralizado firmemente al exaltado y vociferante cargo. Por cierto esos “gorilas” cumplen su obligación y son parte de esos mismos escoltas que por defender la vida de cargos públicos, entre ellos del PP en el País Vasco, fueron asesinados por ETA. Esos “trabajadores de la seguridad” no se merecen en ningún caso que un representante público los categorice como simios.

El PP venció a Picasso... pero solo ese día
La venganza se sirve en plato frio, sí. Ayer, hay que reconocerlo así, el PP malagueño venció a Picasso y consiguieron anular la foto del gran Pablo. Pero Pablo Diego José Francisco de Paula Juan Nepomuceno María de los Remedios Crispín Crispiniano de la Santísima Trinidad Ruiz y Picasso seguirá en la mente de todos. Continuará siendo admirado y reverenciado laicamente. Permanecerá por siempre y para la eternidad entre todos, en Málaga, en Andalucía, en España y entre la “Humanidad”. Otros pasarán, se irán a su casa, perderán elecciones o ni siquiera los presentarán en las listas.

Hoy ya Picasso ya vuelve a ganar. Su Museo sigue ahí visitado hasta ayer por tres millones y medio de personas y cada vez más simbolizará la cultura andaluza universal.

Picasso vivirá entre elogios; otros se irán con la mediocridad a sus espaldas
Otros en cambio se tendrán que ir a su despacho de abogados o a ejercer su trabajo mejorado por un máster precisamente pagado por las arcas de la Diputación. Pero no se volverá a hablar más de ellos. En todo caso los recordarán como los que le hicieron un escrache a Picasso en su Málaga natal en día del X Aniversario de su Museo. ¡Qué triste y mediocre legado dejarán algunos!