El retrato de Cascos
Parece que está encargado el retrato del fugaz presidente asturiano por 190.000 euros. María Portó, su wife y galerista Marlboro innegablemente habrá dispuesto que  un gobierno efímero  por el arte de birlibirloque se convierta en un rostro de  perennidad en la galería del principado. Álvarez Cascos además de una jeta intangible, tiene una cara de ídolo de barro chapuza. Mi convencimiento llega a que los artistas Lucian Freud y Francis Bacon, hubieran encontrado en él, el modelo óptimo para sus retratos. Su Asturias patria querida, la pesca del campano, la sidra por doquier está en manos del señor diputado de UPyD, que harto de tanto “mangoneo”. Se propone como la cara o la cruz de lo mismo. La primera en la frente UPyD para un milagro sorpresa.

Repago
La palabra copago aparece entre las decisiones imprecisas del gobierno popular, copago o mejor repago era de esos vocablos que se ocultaban en su programa electoral,  y que brotan de la cartera a la boca de los ministros, como el formulario secreto para zanjar la herencia recibida. Sabemos tanto de sanidad, como  de la escasa salud de su sistema, cargado de costes y despilfarro, por esas  autonomías manirrotas. La sanidad, de ser la joya de la corona de la España imprevisible, parece el atajo más corto para cortar de tajo la sangría económica y ganar confianza en los mercados. Es decir, nuestra salud contra la de la prima de riesgo.