Las diferencias habidas en algún momento entre los socialistas andaluces y la dirección federal del partido sobre la gestión de la crisis catalana parecen diluirse. Al menos por el momento. El portavoz del Grupo Socialista en el Parlamento, Mario Jiménez, ha dicho este miércoles que el PSOE-A comparte plenamente la posición de la dirección federal del PSOE al valorar la respuesta “prudente y mesurada” que ha dado el Gobierno al "chantaje" del presidente de Cataluña, Carles Puigdemont.
Algunos de los pasos dados inicialmente por Pedro Sánchez descocnertaron al PSOE andaluz, como la propuesta de reprobación de la vicepresidenta Soraya Sáénz de Santamaría por la gestión policial del 1-O. Poco a poco, Ferraz ha ido afinando su posición y dejando nítidamente expuesto su respaldo a la defensa de la Constitución que propugna el Ejecutivo.
Mario Jiménez ve "razonable" que el Gobierno central haya requerido del presidente catalán una aclaración de lo sucedido ayer dentro de la Cámara: "Declara la independencia, la congela a los 20 segundos y, acto seguido, se declara la secesión en un manifiesto inasumible en un estado de derecho". "Lo que hizo ayer Puigdemont fue un absoluto ejercicio de irresponsabilidad de nuevo al plantear al Estado español y a las instituciones una especie de chantaje", dijo Mario Jiménez.
En el mismo sentido, el vicepresidente de la Junta de Andalucía, Manuel Jiménez Barrios, ha reconocido al Gobierno central "la serenidad, sentido común y no contribuir al ruido generado". El Gobierno "hizo bien en convocar a las fuerzas constitucionalistas, a los partidos que defienden y respetan la Constitución. Ahora, hay que "esperar a ver cuál es el desenlace", ha dicho el vicepresidente.
