Es difícil encontrar un diputado andaluz millonario. Los ricos-ricos no se presentan a las elecciones. La malagueña Esperanza Oña (PP) es la diputada que se sitúa claramente por encima del resto de diputados con un más que saneado patrimonio, pero en general quienes ocupan los 109 sillones de la antigua iglesia del Hospital de las cinco Llagas son nítidamente clase media, con derivaciones hacia la clase media alta y la clase media baja en ciertos casos, no excepcionales pero sí poco frecuentes.

Al examinar las ‘Declaraciones de actividades, retribuciones, bienes e intereses’ de los parlamentarios andaluces poniendo el foco únicamente en el epígrafe ‘Bienes inmuebles urbanos y rústicos’, ya que las cuentas bancarias y los activos financieros son muy fluctuantes y no siempre representativos, en la Cámara autonómica se observan claramente tres grupos de diputados: los del PP, situados en la cúspide; los de Vox, Ciudadanos y el PSOE, que se sitúan en el centro; y los de Adelante Andalucía, que cierran el pelotón parlamentario con un promedio de valor catastral de sus bienes inmuebles que no llega a los 44.000 euros, exactamente 43.944,62.

Valor catastral y valor real

Conviene precisar que el valor catastral de los inmuebles está en general muy por debajo del valor de mercado de los mismos. El catastro es una fuente de información inmobiliaria de primer orden y es la base sobre la que se aplica el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) que recaudan los ayuntamientos. La tasación de una vivienda, una finca o un local comercial incorpora criterios de mercado y otros parámetros que en ocasiones multiplican varias veces el valor catastral.

Quienes, como grupo, están en una situación económica más desahogada son los diputados del Partido Popular, entre cuyos 26 miembros suman un patrimonio de inmuebles rústicos y urbanos con un valor catastral de 3,6 millones de euros, lo que da un promedio de 138.568 euros por parlamentario.

Una corrección

No obstante, esa media popular baja hasta los 114.000 euros aproximadamente por cabeza si se incluye la corrección referida al diputado y dirigente del partido Toni Martín, cuyas propiedades ascienden a 714.000 euros, pero su participación en ese global es en la mayor parte de los inmuebles de solo el 8,33 por ciento.

Para el cómputo de propiedades de los diputados no se ha tenido en cuenta el porcentaje de participación en las mismas ya que, en general, ello no modifica el ranking ni sustancialmente los promedios, aunque estos sean finalmente algo inferiores a los aquí reflejados. 

No es así en el caso de Martín, pues aunque el volumen total de bienes es muy elevado, el porcentaje de propiedad efectiva del diputado es particularmente modesto.

La 'clase media'

A los del PP les siguen en la tabla los 21 diputados de Ciudadanos, cuyas propiedades suman 2,29 millones de euros con un valor catastral medio por parlamentario de 109.156 euros.

A continuación, pero no muy alejados, están los 12 diputados ultras, que suman 1,25 millones de euros en patrimonio inmobiliario según su valor catastral, lo que arroja una media de 104.885 euros por cabeza.

El cuatro lugar en la tabla es para el Grupo Socialista, cuyos 33 diputados arrojan una media de 99.598 euros y un total de 3,28 millones de euros.

El farolillo rojo

El farolillo rojo es claramente para los diputados de Adelante Andalucía –la confluencia de Podemos e Izquierda Unida–, cuyos 17 diputados reúnen en propiedades rústicas y urbanas apenas 747.000 euros, lo que arroja una media por cabeza que no llega a los 44.000 euros de valor catastral.

Aun así, la contabilidad de los bienes de sus señorías no guarda necesariamente correspondencia con la que reflejan los estudios sociológicos sobre la situación económica de los votantes de cada partido.

El 'voto obrero'

Como recuerda el sociólogo Ignacio Urquizu en su libro recién publicado ‘¿Cómo somos? Un retrato de la gente corriente’, el núcleo duro de los votantes socialistas pertenece al grupo más amplio de la población española, “gente que se define a sí misma como obrero cualificado, que trabaja en el sector servicios, en la restauración o en la construcción y que gana entre 900 y 1200 euros. Mayoritariamente vive en ciudades entre 10.000 y 50.000 habitantes y tiene estudios medios bajos”.

El grueso de los votantes socialistas estaría, pues, económicamente más cerca de los parlamentarios de Adelante Andalucía, pero no por ello la 'solidaridad de clase' funciona en ellos a la hora de introducir la papeleta en la urna.