El PSOE celebra este fin de semana su Congreso Federal en Sevilla, marcado por el culebrón montado en torno a Juan Lobato, secretario general de los socialistas madrileños, por lo menos de momento. Por si la capital andaluza fuese a estar poco inundada de las retóricas y lógicas madrileñas, un día antes de que comiencen las hostilidades llegará a la ciudad hispalense, aunque no organizado por los del puño y la rosa, el documental que expone la gestión de las residencias que Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, desplegó durante la pandemia y se cobró miles de vidas.
La no derivación de los mayores de las residencias a los hospitales en los peores momentos de la Covid-19, los conocidos como protocolos de la vergüenza, se zanjó con 7.291 muertos sin atención, cifra gravada a fuego en los corazones de los familiares y que pone nombre al documental dirigido por Juanjo Castro. “No pretendo condicionar la historia. Abrumo con datos e información para que cada uno después saque sus propias conclusiones", revelaba el director hace escasos días en una entrevista concedida a ElPlural.
El documental llegará este jueves, 28 de noviembre, a los Multicines Odeón ubicados Plaza de Armas de Sevilla. La proyección tendrá lugar a las 19:00 horas y será un evento único, destinado a “generar conciencia, promover el debate público y exigir medidas de justicia para las víctimas y sus familias”, trasladan los organizadores. El director hace mucho hincapié en que todo lo mostrado se basa en los datos oficiales obtenidos durante la investigación realizada por la Asamblea de Madrid en junio de 2020 y asegura que huye del sentimentalismo.
La investigación a la que se refiere Castro analizó las circunstancias en las que se produjeron miles de muertes en las residencias de mayores durante los meses más críticos de la pandemia, entre y marzo y abril de 2020. Según los registros, de las 9.470 personas mayores fallecidas en las residencias de la Comunidad de Madrid en este periodo, únicamente 2.179 recibieron atención hospitalaria, mientras que el resto fueron privadas de la oportunidad de recibir tratamiento médico adecuado. 7.291 abandonados.
El documental llega a Sevilla de la mano de Marea de Residencias y la asociación 7291: Verdad y Justicia para las Victimas en las Residencias, movimientos sociales no cejan en lucha por la dignidad y los derechos de las personas mayores, reclamando justicia ante una gestión que, según señalan, “dejó abandonadas a miles de personas en un momento de extrema vulnerabilidad”. Así, aseguran que esta proyección “marca una oportunidad única para reflexionar sobre la importancia de proteger a los colectivos más vulnerables y mantener viva la memoria de quienes, lamentablemente, ya no están con nosotros”.
Entrevista al director
Castro ha querido ser riguroso en la realización del documental, basándose exclusivamente en datos y en los protocolos emitidos y firmados por la propia Comunidad de Madrid. Tanto que, incluso, intentó ponerse en contacto con el consejero de Sanidad de Ayuso durante la pandemia, Enrique Ruiz Escudero, para que él y la presidenta autonómica participaran en el documental. Sin embargo, no tuvo suerte y los responsables de los protocolos n si quiera respondieron.
"Yo solo quería saber su opinión, pero, de todas maneras, utilizo plenos de la Asamblea de Madrid en la que hablan ambos y, además, en la Comisión de Investigación hay testimonios que dan la versión oficial de alguna manera", traslada a este periódico. "No pretendo condicionar la historia. Abrumo con datos e información", asegura. "Yo te estoy dando unos datos. Mira de dónde venimos y lo que pasó en la pandemia, para que cada uno después saque sus propias conclusiones", zanja al respecto.
Castro repasa durante el documental diversos momentos, desde la transformación de IFEMA en hospital de campaña, como la adopción del mando sanitario único por parte del Ejecutivo de Ayuso. Estos movimientos, considera, han delatado posteriormente a Consejería de Sanidad, que tomó el mando de Políticas Sociales. “Este mando único significaba que controlas tanto los hospitales públicos como privados, y en la Comisión de Investigación se descubre que había camas libres en estos últimos", relata a este periódico.
Para conocer más datos y dar respuesta a las preguntas clave (¿Por qué la atención primaria fue al Ifema y no a residencias como tenían previsto?) habrá que ver el documental o echar un ojo a la entrevista publicada en ElPlural. Sobre la mesa, en cualquiera de las alternativas, "cuatro protocolos que eran totalmente discriminatorios e impedían que la gente fuera llevada a los hospitales, pero si tenían un seguro médico sí que les derivaban a un hospital privado”.