Sí la medida de la política de los populares con su candidato a las autonómicas, fueran sus éxitos, a estás alturas el señor Arenas sería uno más de los andaluces en paro o con empleo precario, salvo que pueda vivir de la renta. En cambio, el hombre se encuentra ufano con el decretazo laboral dictado por su Gobierno, cacarea que no le va a afectar en sus pretensiones electorales, y convierte su calculada prudencia en jactancia chicharrera. Entretanto, los andaluces afectados por el Decreto, forman una riada humana en su contra.