El Servicio de Salud constata que todos los profesionales que conducen vehículos y que trabajan en la entidad pública empresarial Gestión Sanitaria y Asistencial de las Islas Baleares (GSAIB) disponen del permiso C1, documento necesario para la conducción de vehículos con más de 3.500 kg. Cuando a principios de abril GSAIB asumió la gestión pública del servicio de transporte sanitario terrestre urgente optó para utilizar vehículos que admiten una carga de más 3.500 kg (puesto que cualquier ambulancia con los profesionales y el equipamiento necesario ya supera normalmente este peso) para evitar cualquier infracción de la normativa vigente. El Servicio de Salud también mantuvo a los profesionales que conducen estos vehículos y que disponen del permiso C1.

GSAIB ha permitido recuperar un servicio que hasta ahora estaba externalizado y que el Govern considera esencial para ofrecer una asistencia sanitaria de calidad. Además, hay que destacar que se han renovado 58 ambulancias, que son las más avanzadas de todo el estado en cuanto a prestaciones y equipamientos, puesto que tienen una tecnología y unos equipamientos punteros. Incorporan prestaciones para mejorar la calidad de las intervenciones en situaciones de emergencia y el confort y la seguridad de los equipos y de los pacientes durante los traslados.

Los nuevos vehículos son más avanzados en cuanto a prestaciones, ya que disponen de un sistema de información para mejorar la navegación y el posicionamiento y como base para la implantación de la historia clínica embarcada en las unidades. La seguridad y la comodidad de los pacientes y de los profesionales son algunos de los elementos por los que se ha apostado incorporando elementos de seguridad pasiva, sistemas de ayuda en la conducción, cámara de visión posterior, señalización corporativa altamente reflectante, redefinición de la señalización de emergencia y equipos de detección de gases tóxicos.

Como novedad, hay que destacar que las Islas Baleares serán la única comunidad que dispondrá en estos nuevos vehículos de un sistema de cierre de emergencia de acceso fácil y rápido para situaciones de riesgo para el personal. La mejora del equipamiento también permite ofrecer mayor confortabilidad a los pacientes y mejor ergonomía a los profesionales, con unas nuevas camillas eléctricas capaces de soportar hasta 300 kg de peso. Estas ambulancias están equipadas con nuevas prestaciones médicas, como cardiocompresores (para hacer reanimación cardiorrespiratoria automática), analizadores sanguíneos, sensores de sedación y ecógrafos, entre otros. Y también disponen de una cámara para transportar a pacientes infectocontagiosos.

Con la puesta en funcionamiento de GSAIB, el Gobierno da un paso adelante en la mejora de los servicios públicos de urgencias y emergencias de la Comunidad Autónoma para ofrecer una mejor cobertura a las necesidades de la población.