A poco más de una semana para las elecciones las redes sociales echan humo. Allí se disputa la batalla virtual por el voto de los indecisos. Memes, trending topics, hashtag y temas de conversación que marcan la agenda política previa al 20-N. En esta ocasión los partidos han tenido muy en cuenta al patio de vecinos 2.0 en que se han convertido las redes sociales y todos sus equipos de campaña cuentan con un departamento especializado. En ninguno de ellos faltan dos herramientas de mensajería clave: Whatsapp y Telegram.
Esta última, menos popular en España, y creada por ingenieros rusos, permite encriptar los mensajes y así las filtraciones se minimizan. Tanto PP, como PSOE, Podemos e Izquierda Unida utilizan Telegram para coordinar los mensajes entre sus equipos. Por su parte, Ciudadanos se decanta por los grupos de Whatsapp, algo que también utilizan en el PSOE y en el PP. Pero este es solo el primer paso para conseguir un Trending Topic o que los medios de comunicación se hagan eco de sus acciones. Tal es la importancia de la red que, desde la escuela de formación en el sector digital, Internet Academi, han creado un hemiciclo virtual formado por los partidos más activos en redes sociales y que muestra toda la actividad en twitter a través de los hashtag oficiales.
Twitter España tampoco ha querido perder una ocasión histórica para entrar en campaña electoral. Y desde primeros de diciembre lanzó la iniciativa #Debateen140. Solo en 24 horas ya se habían registrado hasta 70.000 mensajes enviados bajo esa etiqueta en el primer debate digital de la historia de Twitter. Por supuesto, los temas, preguntas y comentarios son elegidos directamente por el usuario.
Podemos, un paso por delante
“Nosotros no somos profesionales, utilizamos las redes sociales como las utilizábamos antes de estar en política, igual que nuestros candidatos”, asegura Alba Nagua, coordinadora del equipo de Podemos de redes sociales. Ella se considera “una más de los 400 voluntarios” que en todo el país reproducen el mensaje del partido liderado por Pablo Iglesias. Lo cierto es que Podemos, nacido del movimiento ciudadano, golea al resto de formaciones en el mundo 2.0. Sus más de 830.000 seguidores en Twitter y más de un millón en Facebook les hacen inalcanzables para el resto.
El secreto de su éxito lo explica Nagua: “Nosotros nos construimos gracias a las redes sociales y nos financiamos gracias a ellas. Aprovechamos nuestros recursos”. Siguiendo su estela el PSOE ha redoblado su apuesta en redes sociales y cuenta con una base de 800 miembros afiliados que se encargan de amplificar el mensaje. Todos ellos están coordinados por un equipo que depende directamente de la comisión electoral, formado por tres diseñadores gráficos, un productor audiovisual y cuatro mujeres que se encargan de la gestión de redes sociales.
“Que los líderes del partido participen en tertulias y debates nos ayuda a multiplicar el mensaje y movilizar a la organización en esa estrategia” asegura Emi Escudero, una de las cuatro mujeres que gestiona la campaña de Pedro Sánchez en la red. El uso de la segunda pantalla es cada vez más habitual en nuestros hogares y al medio televisivo se ha ido integrando la conversación en redes sociales, sobre todo en twitter: “participamos en la red con las etiquetas de los programas y con conversaciones en las que difundimos nuestros mensajes, sobre todo por la noche”, asegura Escudero.
Una estrategia que también es conocida en Podemos: “Al principio teníamos poco espacio en los medios y teníamos que retransmitir los programas de televisión donde iban nuestros miembros. Así podíamos introducir nuestros mensajes utilizando el hashtag”, revela Alba Nagua.
Contraprogramación y desprestigio
Ciudadanos es otro de los partidos más activos en redes sociales. Organizado en grupos sectoriales por provincias y Comunidades Autónomas cuenta con un núcleo central de 12 personas dedicadas a elaborar y coordinar el mensaje virtual. Para Javier Pereira, miembro del comité digital de Ciudadanos, “los mensajes negativos no nos restan. Nosotros no apostamos por las contracampañas y por atacar con publicidad negativa a nuestros adversarios políticos. Para nosotros tener reputación es muy importante”.
En Izquierda Unida no terminan de creerse las buenas intenciones del partido liderado por Rivera: “Todos terminan haciendo estrategias donde la moral puede estar en duda. Se hacen muchas campañas grises donde se desconoce el emisor o se pierde en el anonimato”, asegura Sergio Mesa, técnico de comunicación de IU. El PP ha sido el partido más señalado por la compra de bots (perfiles falsos) y por el uso de campañas de desprestigio, aunque Alfonso García, miembro del equipo de redes sociales de los populares manda balones fuera: “no se trata de contar con fuego amigo ni enemigo, sino que es un autoengaño” y se lava las manos ante los posibles trolls (provocadores de internet) del PP: “A veces están dentro de tu comunidad y son incontrolables”.
En este tipo de escenarios sale a relucir la idiosincrasia más pura de los españoles que tienen su mayor expresión en los memes. Esas imágenes que nacen, se reproducen y mueren en alguna carpeta de fotos de nuestro móvil, ordenador o tableta ocuparon casi “el 40% de la conversación del pasado Debate Decisivo del 7D” según datos de Rodrigo Miranda, director general de Internet Academi. Desde el traje de Pedro Sánchez a los movimientos eléctricos de Rivera, sin olvidar la consultora inventada por Pablo Iglesias; todo se presta a ser carne de meme pre-electoral.
Lo cierto es que estamos ante las primeras elecciones generales marcadas por las redes sociales. Ahora los temas vienen condicionados por la escucha de la conversación virtual y por la interacción de los candidatos con estas herramientas. Los temas principales de conversación se incluyen en la agenda de comunicación de los partidos y estas plataformas se han demostrado como las más eficaces para conectar con el electorado. El último ejemplo lo encontramos en el pasado debate del 7D, donde se llegaron a escribir dos millones y medio de tuits, siendo el evento televisivo más comentado del año. Permanezcan atentos a esta nueva pantalla, hay muchos votos en juego.
