Vamos con la última de la NASA. En realidad no es la última, es más bien un paso más en los mensajes que de un tiempo a esta parte, la agencia espacial norteamericana se ha empeñado en lanzar. Y en este caso no puede ser más vacío y aventurado.

La NASA y la vida

Pero ya hemos concluido que lo de llamar la atención se ha convertido en uno de sus empeños, a veces parece que por encima incluso de mandar una misión tripulada a Marte. El anuncio de la cercanía en encontrar vida extraterrestre se está convirtiendo en una especie de mantra. Ahora, quizá sea culpa nuestra por hacernos eco cada vez que lo dicen. Este que también nos seduce eso de que haya organismos creado dentro de esta burbuja. En la NASA dicen que están a puntito de dar con ellos. Y no demasiado lejos. Claro, tiene que ser dentro de los límites que han alcanzado a explorar. Que en el plano cósmico, es realmente una vuelta por el barrio. El anuncio del no anuncio lo hizo hace unas semanas Thomas Zurbuchen, responsable de la Dirección de Misiones Científicas de la NASA. La revelación tuvo lugar en una sesión del Comité de Ciencia, Espacio y Tecnología en la Cámara de Representantes de Estados Unidos. Una especie de comparecencia ante los congresistas. Ahora se entiende mejor. Al final son estos representantes los que firman cada año los presupuestos de la NASA.

En Encelado o en Marte

El foro perfecto para decirles que están a punto de encontrar bacterias en Encelado. Que los datos recogidos por la sonda Cassini advierten de la presencia de hidrógeno en la luna de Saturno y las emisiones de metano, un gas relacionado con la actividad orgánica. La otra posibilidad es aún más cercana. El pasado acuático de Marte y aquellas condiciones ideales que desaparecieron hace 4.000 millones de años, pudieron ser un buen caldo de cultivo para la vida. Puede que haya desaparecido con las agresivas condiciones actuales. Y que lo que se encuentre sea su rastro fósil. Pero sería un gran hallazgo. Con semejantes anuncios se puede pensar qué sucederá el día que la NASA realmente encuentre vida. O, peor aún, qué cara se nos quedará a todos si finalmente sigue pasando el tiempo sin noticias de Gurb.