No. El pequeño refugiado sirio Marwan de 4 años no viaja solo por el desierto. No. Aquella no era la foto de un agonizante Hugo Chávez. No, los Simpson no vaticinaron la victoria de Trump 15 años antes. A poco que pienses, recordarás más noticias falsas que te sirvieron como ciertas. Más bulos, o fakes como se llaman ahora, que se cuelan en los medios generalistas. Antes prestigiosas publicaciones que ahora se comen noticias que no son tal.

Facebook y Twitter se unen a Google

Hace unos meses, Facebook y Twitter se unieron a Google para luchar contra lo que allí se llama también hoax (la otra denominación). Que las tres mayores empresas relacionadas con la comunicación se pongan de acuerdo en algo es síntoma de que el problema es grave. Las dos redes sociales se han unido a la plataforma First Draft News, creada en 2015 con el apoyo de Google. Esta iniciativa reúne a más de 40 medios internacionales que buscan compartir conocimientos y experiencias. Elaborar métodos de trabajo y formación para periodistas con el fin de verificar las fuentes de sus noticias. Cualquier podría pensar que eso ya existe. Se llama rigor y es un principio básico del periodismo, quizá el único. Se basa en no publicar nada que no esté suficientemente verificado: no fiarse de lo primero que se ve o se oye. Pero en la era de la inmediatez, donde los medios han de competir con plataformas como Twitter o Instagram, la calma necesaria para contrastar una noticia muchas veces es sacrificada.

'Les Décodeurs'

Pero ningún medio que se pretenda serio puede estar al margen del peligro de publicar noticias falsas. Le Monde busca acabar con ese contagio en sus páginas. Para ello emplea a 13 personas en su unidad de verificación. Con el clásico toque romántico francés les llaman Les Décodeurs (los decodificadores). Este equipo trata de crear un proceso para contrastar las noticias efectivo y ágil, si eso es posible. Crear una base de datos de páginas poco o nada fiables, frente a otras más creíbles. Incluso están diseñando una extensión para navegadores que avisará a los usuarios sobre la fiabilidad de la noticia que están leyendo.

16 'fact-checkers'

Porque al final un medio no es más que la credibilidad que le confieren sus lectores. Por eso, la publicación más prestigiosa del mundo, The New Yorker, cuenta con un equipo de 16 verificadores de noticias (fact-checkers). Son esos tipos que, como dice la famosa frase, “cuando van a publicar un artículo sobre el Empire State Building, llaman para comprobar que sigue allí”.