Esta es la historia de un consumidor de botellas de agua. Botellas de plástico, con petróleo y gas en su ADN. Un consumidor en cuyos hábitos no se incluye reciclar. Pero, como en el tradicional Cuento de Navidad de Dickens. -aunque, en este caso, los tres escenarios planteados son de futuro- va a tener una epifanía.

La botella uno

Una noche, después de cenar, el consumidor tira una botella vacía, de las de plástico, a la basura biológica, en vez de al cubo amarillo. Y la botella se le aparece en sueños. Y le cuenta que, por su decisión, terminó en un extenso vertedero. Durante los largos mil años que le quedaron de vida, a medida que se iba comprimiendo en las capas de chatarra que se iban acumulando en el basurero, y a medida que le llovía encima, se iba viendo desprovista de sus compuestos, y algunos de ellos eran muy tóxicos, y penetraban en el subsuelo, y en él en las corrientes de agua subterránea, envenenando su entorno, su ecosistema, y por supuesto a los seres vivos que lo habitaban.

La botella dos

El consumidor tiene una segunda oportunidad, esto es solo un sueño. Pero aún no ha reparado en su error, y vuelve a tirar la botella en el mismo contenedor. La botella regresa del futuro para contarle su aciago destino. Ha ido a parar a un arroyo que desemboca en un río, que a su vez se sumerge en el mar. Por la inmensidad oceánica ha vagado durante meses, hasta alcanzar un siniestro y desconocido lugar llamado la Gran Isla de Basura del Pacífico, una de las cinco espirales de plásticos que hay en la superficie marina de todo el mundo, y en este caso, en él conviven millones de desechos de ellos. Con todos ellos, sin quererlo, por el mero hecho de estar producida de plástico, ha terminado espesando el agua y volviéndola tóxica. Mala conciencia para ambos.

La botella tres

Por fin, el consumidor se cae del guindo, y tira la botella al contenedor amarillo. Ésta viene a contarle que, a raíz de la gran decisión, cree en la reencarnación, porque, de la basura, un camión la llevó a una planta donde la comprimieron junto con sus compañeras, para formar un bloque, que luego se trituraró en pequeños trozos, que se lavaronn, se fundieron, y se conviertieron en materia prima que ahora se puede reutilizar. La botella 3 está lista para renacer. ¿Una bandeja? ¿Una carpeta? ¿El forro de un libro de texto? Todo es posible.   https://www.youtube.com/watch?v=_6xlNyWPpB8