Este viernes 7 de febrero cumpliría 208 años uno de los escritores más reconocidos y laureados de toda la historia: Charles Dickens. Nació en Porstmouth en el año 1812 y murió en junio de 1870. Sus obras gozaron de gran popularidad en su época y trascendieron a lo largo y ancho de la historia.

Es considerado el escritor inglés más sobresaliente de la época victoriana. Sus relatos suponían un auténtico baño de realidad. Realismo social transformado en una feroz crítica social que combinó con maestría con la fina ironía y el humor.

Su estilo era muy particular. Gustaba de la descripción cuidada y detallada de personajes y lugares. En varias de sus novelas la ciudad de Londres, una de las más recurrentes en sus relatos, cobra vida y se convierte prácticamente en un personaje más.

Dado que en la época victoriana no todas las personas podían permitirse comprar libros, Dickens escribía por capítulos. Las entregas solían ser mensuales y, a la postre, se reimprimían en formato libro. Además, esto le permitía palpar las opiniones de los lectores y, en alguna ocasión, redirigir la historia.

Sus historias estaban impregnadas en tinte sentimental y aderezadas con un toque cómico, pero siempre revelaba verdades sociales. Feroz fue su crítica social de la pobreza que empapa la práctica totalidad de sus novelas.

Y todo esto bañado con personajes idealizados, con poderosos principios y valores que jamás se subvierten. Una receta que bien le ha servido para colocar sus libros entre los más exitosos y aclamados de la historia. Aprovechando su 208 cumpleaños, recordamos sus cinco mejores libros.

1. The Pickwick Papers

Los papeles póstumos del Club Pickwick fue la primera novela de Dickens, lo que no le impidió colocarse entre la lista de obras maestras de la literatura inglesa.

Fue publicada por entregas entre abril de 1836 y noviembre de 1837. Cada capítulo era un auténtico acontecimiento.

El protagonista es Samuel Pickwick, un anciano caballero fundador del Club Pickwick. La novela se centra en las aventuras que corre junto a sus amigos en un viaje por Inglaterra. Estos cazadores cómicamente inexpertos harán las delicias del respetable.

2. Oliver Twist

Se trata de una de las novelas más crudas de Dickens, si no la que más. El protagonista es un joven irrealmente bueno con poderosos valores que en ningún caso abandona a pesar de su difícil situación: huérfano y a merced de una banda de carteristas.

Oliver no tardó en adueñarse de los corazones de los lectores y la empatía ayudo a concienciar. Se trata de una de las críticas más feroces que una novela haya podido hacer a la pobreza.

En este caso, cabe destacar como hecho anecdótico que en una de las entregas el huérfano Twist recibe un disparo y los lectores tuvieron que esperar meses a conocer si el niño seguía vivo o no, ya que el mes siguiente, el capítulo no trató ese asunto. Cosas de Dickens.

Oliver Twist pasa del orfanato a aprendiz de un enterrador y, finalmente, escapa a Londres donde se integra en una problemática banda de carteristas. En la capital inglesa, conoce a Nancy, una mujer que se gana la vida en la calle.

3. David Cooperfield

Esta es la octava novela de Dickens y, al igual que varias de sus antecesoras, fue publicada en fascículos en 1849. En 1850 fue publicado en forma de libro.

Es una de las obras más planificadas, estructuradas y metódicas del autor victoriano; y es la más autobiográfica ya que vuelca varias de sus vivencias en ella. La historia es narrada en primera persona.

4. Cuento de Navidad

A Christmas Carol, traducido al español como Cuento de Navidad, es una breve novela que vio la luz el 19 de diciembre de 1843. Narra la historia de un hombre avaricioso y egoísta llamado Ebenezer Scrooge y su conversión en una mejor persona tras ser visitado por tres fantasmas en Nochebuena.

5. Historia de dos Ciudades

“Eran los mejores tiempos, eran los peores tiempos, era el siglo de la locura, era el siglo de la razón, era la edad de la fe, era la edad de la incredulidad, era la época de la luz, era la época de las tinieblas, era la primavera de la esperanza, era el invierno de la desesperación, lo teníamos todo, no teníamos nada, íbamos directos al Cielo, íbamos de cabeza al Infierno; era, en una palabra, un siglo tan diferente del nuestro que, en opinión de autoridades muy respetables, solo se puede hablar de él en superlativo, tanto para bien como para mal”.

Este es el inicio de la obra, una de sus novelas culmen. Se narra la vida durante el siglo XVIII en la época de la Revolución Francesa y la historia se desarrolla en dos ciudades: Londres y París. Una historia de contrastes que se publicó en entregas semanales. Figura en varios listados de los libros de ficción más vendidos de la historia.