Acelgas con patatas.

¿Con qué?

Un manojo de acelgas, tres patatas medianas, dos dientes de ajo, una cebolla,  aceite de oliva, vinagre, pimentón y sal.

¿Cómo?

Limpiamos las acelgas, quitando los hilos de los troncos, las partimos y escaldamos en agua con unas gotas de vinagre. Cuando empiezan a hervir escurrimos el agua, le añadimos las patatas peladas y cortadas en dados, la mitad de la cebolla, agua hasta cubrirlas, dos cucharadas de aceite y sal y las dejamos hervir veinte minutos. Entretanto en una sartén con dos cucharadas de aceite doramos los dientes de ajo, quebrados, los retiramos, apartamos del fuego y echamos una cucharada de pimentón, revolvemos y lo vertemos en las acelgas con patatas escurridas. Servimos con poco caldo.

Jamones de pavo rellenos.

¿Con qué?

Una docena de muslos de pavo, un solomillo de cerdo, una cebolla dulce, ciento cincuenta gramos de frutos secos, una manzana, aceite de girasol, una copa de vino blanco seco, pimienta y sal.

¿Cómo?

Pedimos en la pollería que nos deshuesen los jamones de pavo y nos den los huesos que nos servirán para un caldo. El día anterior mojamos los muslos en vino y los dejamos en la nevera. Picamos el solomillo de cerdo y los rehogamos con los frutos secos, la cebolla y la manzana partida en dados. Rellenamos los jamones de pavo con esta mezcla, salpimentada, y los cosemos o atamos, los situamos en una fuente de horno, rociamos aceite y el resto del vino y los asamos a 180º C durante media hora. Servimos dos jamones por persona y podemos acompañarlos de ensalada.

Melocotones, los de Calanda están en su momento.