La atención política general sigue estando centrada en el desesperado intento de nueva investidura presidencial de Mariano Rajoy. Todo hace prever que el resultado será negativo y entraremos de lleno en un mes de septiembre políticamente muy complicado, con la vista ya puesta en las elecciones autonómicas de Galicia y el País Vasco del 25-S. Antes, no obstante, en Cataluña tendrá lugar la ya tradicional celebración anual de la “Diada”, el 11-S. Una “Diada” que en esta ocasión no se presenta con el entusiasmo popular de los últimos años y que presenta un movimiento independentista catalán desorientado, desconcertado y sobre todo muy fatigado después de tanto tiempo de tensión permanente acumulada.

Así lo ha reconocido en público incluso alguien como Jordi Sánchez, presidente de la autoproclamada “Asamblea Nacional Catalana”. Lo ha hecho ante los micrófonos de Catalunya Ràdio que, al igual que TV3 y todo el potente aparato comunicacional dependiente de la Generalitat, desde hace ya algunos años actúa al servicio exclusivo de la propaganda secesionista. Jordi Sánchez ha dicho al respecto que el proceso independentista “genera cierta desorientación y fatiga” en la ciudadanía de Cataluña, porque, según él sostiene, esta ciudadanía desea que dicho proceso separatista culmine ya de una vez y no comprende que el Gobierno español no permita la celebración de un referéndum independentista. Más aún: Jordi Sánchez ha afirmado que “la gente está parcialmente desorientada”, aunque reconoció asimismo que también ha faltado “armonía” entre las formaciones políticas secesionistas para poder avanzar “a la velocidad de crucero” prometida.

Sorprende que unas declaraciones como estas de Jordi Sánchez, s9in lugar a dudas uno de los líderes más destacados e influyentes del independentismo catalán, hayan pasado, en Cataluña y también en el resto de España, poco menos que desapercibidas, apenas sin ningún comentario. Porque es muy cierto que la confusión, la desorientación, el desconcierto, la fatiga e incluso el mismísimo hastío están haciendo mella en sectores cada vez más amplios del movimiento separatista. La próxima “Diada” puede acabar siendo o no un primer síntoma claro de todo ello. En cualquier caso, las palabras de Jordi Sánchez son un aviso a navegantes. Un aviso que sin duda es ya mucho más que una simple advertencia. Porque el mismo Jordi Sánchez ha dicho también esto: “O empezamos a acabar el proceso o acabará con nosotros”.