El pasado 30 de abril de 2012, Francisco Franco Martínez Bordiú,  más conocido como Francis Franco, protagonizó un incidente de tráfico hace tres meses en la provincia de Teruel (Calamochas) al huir de una patrulla de la Guardia Civil que le había dado el alto. En su fuga arrolló al vehículo de los agentes provocando lesiones a uno de ellos. La Fiscalía como una acusación particular, piden para el nieto del dictador una condena de 6 años y un día de cárcel. 

Pedro Santiago Gimeno, el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Calamocha, decidió en mayo iniciar los trámites para la celebración del juicio. En las conclusiones presentadas, se considera a Francisco Franco Martínez Bordiú como "presunto autor de delito de atentado contra la autoridad, otro contra la seguridad vial y una falta de lesiones", según fuentes de Vozpópuli. La Fiscalía también reclama una multa de 25.600 euros, tres años sin permiso de conducir y los 2.720 euros que costó reparar el coche de la Guardia Civil.

El agente de la Guardia Civil que resultó lesionado ha presentado una acusación particular que rebaja la multa económica a 17.100 euros, sin embargo, aumenta la duración de la retirada del permiso de conducir hasta seis años. 

En el banquillo también se sentará Nicolae Silviu Rosca, empleado de Francis Franco, de origen rumano que ocupaba el lugar del copiloto. 

Una fuga de película  

Nos situamos en la madrugada del 30 de abril del año 2012 en la provincia de Teruel, Una patrulla de Tráfico del Instituto armado divisó un Toyota Hilux pick-up con dos personas en el interior que circulaba sin luces. Los agentes de la Guardia Civil le dieron el alto, pero el conductor hizo caso omiso y emprendió una huida. Después de 30 kilómetros de persecución, los agentes consiguieron alcanzar al todoterreno cerca de la localidad de Collados. Tanto el Juez como la Fiscalía, sostienen que vieron al copitolo con una funda de escopeta de caza en las manos, por esta razón el agente se bajó del vehículo. Fue en este momento cuando el conductor embistió al coche patrulla que le cerraba el paso "con la intención de volcarlo". Cinco horas más tarde la Guardia Civil localizó el vehículo en la localidad de Bea, sin rastro de sus ocupantes. 

¿Se teletransportó? 

Francisco Franco Martínez Bordiú ha mantenido firme su negación de encontrarse en Teruel ese día y ha presentado en el juzgado varios testigos que afirmaban que dicho día se encontraba en Madrid. Por otra parte, los dos agentes afirman que creyeron ver al nieto de Franco como conductor. Uno de ellos no puede afirmarlo al 100%. El otro agente, visualizó al conductor por el retrovisor y de espaldas, aunque también tenía la impresión de que se tratase del nieto del generalísimo "por el aspecto de la coronilla". 

La clave del 6   

Seis son las pruebas que el juez de Calamocha presentó en el auto de mayo que inició los trámites para enviar a juicio a Francis Franco. Una de ellas, el testimonio del primero de los agentes. Otra prueba fue el testimonio de Iván L.C., la persona que habló con la Guardia Civil aunque más tarde se retractó. También son relevantes el tráfico de llamadas y posicionamiento del teléfono que sitúa a Francis Franco en el lugar y las horas del incidente. Los otros tres indicios tienen que ver con las contradicciones del copiloto y las declaraciones de otros trabajadores. 

En unos meses, tres magistrados de la Audiencia Provincial de Teruel tendrán que juzgar a Francis Franco y a su empleado de dos delitos y una falta con una petición de pena de la Fiscalía y la acusación de 6 años y un día de cárcel.