La viuda del torero Victor Barrio, fallecido el pasado sábado por una cornada en la plaza de Teruel, ha decidido romper su silencio y alzar la voz contra todos los usuarios de las redes sociales que han lanzado mensajes alegrándose de la muerte del joven torero.

Con gran entereza, Raquel Sanz ha afirmado que “lo que digan estos seres, que para mí no son humanos, lo demuestran ellos solos, que son seres, solamente, es que me da igual”, en declaraciones a El Mundo.

“La ley está para cumplirla”

Del mismo modo, espera que se aplique la ley y no dudará en apoyar todas las denuncias contra este tipo de comentarios, como la que ya ha realizado la Asociación del Toro de Lidia. “La ley está para cumplirla. Y si se puede hacer algo lo vamos a hacer. Todo, todo porque me lo pidió Víctor hace tiempo”, y revela que “cuando me llamó la Fundación para pedir permiso para emprender acciones legales en nombre de la familia, dije: la familia no, Víctor”.

Llamada de Rajoy

En la entrevista, Raquel Sanz también relata que el propio Mariano Rajoy la ha llamado y con él ha hablado del vacío legal que puede existir en las redes sociales, pero le pidió que todo lo que se pudiese hacer a través de la justicia que se hiciese.

El presidente en funciones le aseguró que iba a poner el caso en manos del ministerio del Interior, y la Fiscalía General del Estado ya ha informado de está estudiando si estos mensajes pueden constituir delitos de amenaza o de odio.

Investigación de la Fiscalía

Una posibilidad “muy prematura de apuntar” para la fiscal general del Estado, Consuelo Madrigal, porque también existe la libertad de expresión y “los casos objeto de estudio son multitud”.

“Hay dos unidades de la Fiscalía General del Estado, la unidad contra el cibercrimen y la de tutela penal contra la discriminación y los delitos odio, que están copiando información, porque se están produciendo muchos tuits y mensajes, está movilizado todo el mundo virtual en este ámbito...”, ha dicho.

Tanto la Fiscalía, como la Policía y la Fundación del Toro de Lidia han puesto el foco de sus denuncias e investigaciones, entre otros, en las palabras de un profesor que se alegró de la muerte de Barrio y en las del polémico rapero Pablo Hasel.

No se lo creía

Hablando ya de la trágica corrida, Raquel Sanz relata a La Razón cómo fueron esos angustiosos momentos entre la cornada y la trágica noticia. “Fue una pesadilla. Yo me decía, es grave, pero va a salir. Es una cornada, hoy ya no se muere de una cornada, hay solución”.

Tras media hora de angustiosa espera, su padre y su suegro salieron gritando y entonces todo se le vino encima. "Lo que pasó a partir de ahí no me he hecho a la idea todavía. ¡Ya nadie se muere en una plaza, por qué nos tiene que tocar a nosotros! No he dejado de preguntármelo, pero alguien me ha dicho que no me haga preguntas y es verdad, sólo sirve para hacerme daño”.