[[{"type":"media","view_mode":"media_large","fid":"41349","attributes":{"class":"media-image size-full wp-image-375363 ","typeof":"foaf:Image","style":"","width":"645","height":"394","alt":"Unai disfruta ya en su casa de la pr\u00f3tesis elaborada por alumnos del CIFP Don Bosco. Foto: EFE"}}]] Unai disfruta ya en su casa de la prótesis elaborada por alumnos del CIFP Don Bosco. Foto: EFE



El pequeño Unai Blanco Martínez aprendió la semana pasada a usar las dos manos tras nueve años de pelea, en los que solo ha tenido la derecha. Todo ha sido posible gracias a una prótesis 3D realizada por estudiantes guipuzcoanos.

Hace unos días, este niño de Arteixo (A Coruña) recibió en el CIFP Don Bosco de Errenteria su nuevo equipo naranja y verde, elegido por él, que le sirve para completar su brazo izquierdo, que termina a la altura de la muñeca.

Unai nació sin esa mano. Desde un primer momento, sus progenitores han luchado y peleado para lograr una prótesis específica para un niño. Hasta que este centro de FP de Euskadi ha proporcionado la nueva gracias al trabajo de cuatro alumnos de Mantenimiento Electrónico -Iban Miguez, Xabier Carballo, Iñaki Peña y Sergio Hurtado-, Hasta ahora, Unai disponía de otra, facilitada por la Seguridad Social poco idónea para su edad.

Un paso adelante
Según explicó su madre Mónica Martínez a Efe, no hace mucho que se enteró de que existía una posibilidad para su hijo. En televisión vio a "un niño americano que tenía una mano de 'Iron Man'. Busqué en internet y comprobé que había una organización que fabricaba manos en 3D, que era Enabling the Future".

Unai con Carlos Lizarbe, director del proyecto en el momento en que recibe su brazo. Foto: CIFP Don Bosco.



Continuó con su búsqueda y se desplazó a Bilbao, al 'Maker Faire', un evento para inventores y creadores. Allí conoció a Carlos Lizarbe y "a los alumnos del CIFP Don Bosco de Errenteria". Les plateó el problema y ellos se ofrecieron a ayudar a Unai.

Una semana
Ese encuentro tan fructífero ocurrió en noviembre pasado, y "el 8 de febrero nos la entregaron".

El procedimiento se inició con el escaneo del brazo en Pontevedra. El objetivo era conocer con detalle los puntos de apoyo. Un primer paso para iniciar la fabricación de la prótesis, que permite agarrar objetos, ya que, cuando Unai dobla el codo, la mano se cierra, abriéndose al estirar el brazo.

Aunque pueda parecer algo muy simple, Mónica ha aclarado que esos movimientos le sirven "para ir probando la sensación de ir cogiendo cosas con las dos manos, aunque él ya es bastante autónomo".

Más ligera
El hecho de que la nueva prótesis de plástico sea mucho más ligera que la anterior, le otorga al pequeño mayor movilidad. Además, el coste al que ha tenido que hacer frente la familia ha sido cero, puesto que el centro vasco se ha encargado de la impresión en 3D y del diseño de la mano la fundación altruista Enabling the Future, cuyo labor se expande por todo el mundo.

El mejor cumpleaños
Hasta ahora, la opción que existía para casos como el de Unai era la prótesis mecánica, demasiado cara y fuera del alcance de la mayoría de las familias. Según Mónica "la alternativa serían las bioeléctricas" pero con un problema similar -"pasan de 6.000 euros"-. Al precio se une el hecho de que habría que adquirirla cuando el pequeño dejase de crecer, es decir, en unos años.

Unai está pletórico con su mano. Ayer mismo, en la web del centro recordaban que en apenas dos meses, el pequeño ha podido "hacer realidad su sueño". Precisamente, el día que recibió su prótesis en el CIFP Don Bosco hizo que no "parara de sonreír".

El día 20 de este mes está de cumpleaños, una fiesta que pasado mañana, sin duda, será más especial. Como dicen desde el centro "estamos muy contentos con poder hacer feliz a un niño. Verle sonreír de esa manera merece la pena".