[[{"type":"media","view_mode":"media_large","fid":"41664","attributes":{"class":"media-image size-full wp-image-367362","typeof":"foaf:Image","style":"","width":"645","height":"383","alt":"Carles Puigdemont durante su intervenci\u00f3n en el Parlament. Foto: EFE"}}]] Carles Puigdemont durante su intervención en el Parlament. Foto: EFE



"Tenemos que empezar a caminar a la luz de la declaración del 9N para iniciar el proceso de constitución de un estado independiente" a través de un nuevo Govern configurado en base al pacto al que han llegado JxSí y la CUP. Ha sido la idea, repetida de su antecesor, que ha dejado Carles Puigdemont como base de su intervención ante el Parlament.

Puigdemont ha anunciado que para esta legislatura seguirá cinco ejes principales culminar el proceso en su fase participativa, ciudadana y asociativa, diseñar definitivamente las estructuras de Estado necesarias y "ponerlas a punto"; tramitar las leyes de transitoriedad jurídica y del proceso constituyente, e internacionalizar el proceso independentista.

Aunque su discurso lo ha iniciado antes pidiendo perdón a los ciudadanos que estén estupefactos por los obstáculos de las negociaciones postelectorales, que ha tachado de espectáculo poco edificante: "Hemos dejado que demasiada gente sufriera" después de haber votado.

Algunos cientos de esas personas le habían recibido a él y al resto de diputados a la entrada del Parlament con estelades y gritando "Independència", mientras se iniciaba un pleno de investidura inédito incluso en lo anecdótico ya que se ha celebrado en domingo y a pocas horas de que finalizara el plazo máximo para investir un presidente, ya que por ley acababa en la medianoche del domingo al lunesDe hecho, tanto el PP como Ciutadans denunciaron el procedimiento empleado por el Parlament, y el líder popular llegó a presentar un escrito para frenarlo sin éxito.

Puigdemont en su intervención, que en muchos aspectos era literalmente idéntica a las de Mas en sus intentos anteriores de ser nombrado, ha dejado claro que el objetivo de la independencia es irrenunciable para su Gobierno ya que es la única vía para mejorar la calidad de vida de los catalanes: “Iniciamos un proceso nada fácil y nada cómodo. Pondremos valor y coraje, pero no temeridad ni renuncias. Este proceso es imprescindible si queremos atender como toca a nuestros ciudadanos”. Y ese momento lo ha acabado sentenciando con un "no es tiempo para cobardes".