Abel Caballero pronunciando su discurso como nuevo presidente de la Federación. (Foto: FEMP)


Las elecciones del pasado 27 de mayo provocaron muchos cambios en España a nivel municipal. A pesar de que sus dirigentes salieron aquel día a celebrar que había sido la fuerza más votada, el PP perdió la hegemonía local -además de la autonómica- con la que había practicado el rodillo en ciudades y pueblos de todo el país estos últimos cuatro años.


Tal vez uno de los ejemplos más evidentes de ese batacazo se da en la Federación Española de Municipios y Provincias, cuya directiva se elige teniendo en cuenta la representación lograda por todos y cada uno de los partidos. Ayer se escenificó lo acontecido aquel domingo de mayo con la elección del alcalde socialista de Vigo, Abel Caballero, como nuevo presidente del organismo.

La política total”
El regidor vigués, durante su discurso, definió la política municipal como “la política total”, la del “compromiso real, dedicación absoluta” e “involucración total”. Uno de los objetivos que se marca el nuevo presidente para su mandato es lograr la derogación de la actual Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local porque según destacó “este enero entrará en vigor y creará un gran caos y dejará a millones de personas sin cobertura social”.

Asimismo, Caballero también manifestó su intención por pelear para que se reforme la Constitución con el objetivo de que incluya entre sus cometidos la regulación de las competencias de las entidades locales, además de reconocer la autonomía política y funcional de FEMP y apoyar a los municipios más pequeños.

La importancia de lo local
En su alocución, hizo mención a los cambios que trajo consigo la crisis en lo que a la prestación de servicios se refiere. Cuando sucedió esto “el mundo local cobró aun más importancia, y fueron, somos, la red de seguridad de tantos ciudadanos que, perdida la esperanza vieron, en los ayuntamientos, en la política municipal de algunos ayuntamientos, su única fuente de apoyo”. Sin ir más lejos, el Ayuntamiento de Vigo es pionero en la articulación de políticas de ayuda a familias en situación de necesidad, mediante pago de alquileres o aportaciones económicas.

Nueva política fiscal
Lo anterior, la petición de derogación inmediata de la LRSAL debe ir acompañada de una nueva ley de financiación de la hacienda local puesto que, como indicó el alcalde vigués, “queremos más y mejor financiación”, como marca el artículo 142 de la propia Constitución Española.

La elección de Abel Caballero no estuvo exenta de polémica por las quejas del PP, y en concreto del anterior presidente Íñigo de la Serna. El alcalde de Santander aseguró no comprender la postura del PSOE a cuyos representantes acuso de optar por la “ruptura” y no por “el acuerdo”, por “las listas separadas y no el consenso”. Por su parte, el regidor vigués, mostró su estupefacción por “el enfado” de los populares.