No perdió la cabeza de manera transitoria Cristóbal Montoro cuando dijo aquello de que España está siendo el orgullo del mundo. El ministro de Hacienda se cree de verdad que él, junto a Rajoy, está salvando al país; de hecho lo han salvado ya de una intervención. En medio de la polémica por las intromisiones políticas en la Agencia Tributaria, que le reprochan no sólo políticos, sino también medios de comunicación, Montoro se jacta de su trabajo en una entrevista en el diario El Mundo, que firma el columnista semanal de ELPLURAL.COM Graciano Palomo.

"Yo tenía que salvar a España"
“Fue Mariano, personalmente, sí, sí, él solito, con su particular estilo, su forma de ser, al que debe que España no esté intervenida... Jejejejeje... ¡Porque no lo estamos! Todo dios le decía que no había más remedio. Y él, oye, buscando resquicios para no llegar a ese trance. Ahora estamos saliendo. Sí, sí sí. Estamos saliendo... aunque no lo reconozcan algunos insensatos. Pero duro, muy duro... Tiene narices que crean que a mí me gusta subir los impuestos... Yo tenía que salvar España enferma de tanto endeudamiento”, se vanagloria Montoro, que da por hecho que ha sido el Gobierno de Rajoy el que ha dado “credibilidad” a España.

¡Y todo por una nómina de 67.000 euros brutos!
Y todo por una “nómina anual de 67.000 euros brutos”. Sí, sólo 67.000 euros brutos, subraya Montoro, para que todos sepan los poco que gana el ministro salvador. Aunque el entrevistador agrega que tiene la impresión de que el político popular sería capaz de pagar “por ocupar su despacho”. Por allí “pasa todo lo que ocurre en España... hasta el último dato” y toda esa información la guarda en su inseparable tablet. “Este es mi poder, lo tengo todo”, puntualiza el ministro, que ha advertido a actores, partidos políticos, sindicatos, etc., de que lo sabe todo sobre ellos.

"Si vuelven los otros peredemos todo lo ganado"
“¿Por qué estamos saliendo? Porque estamos operando bien, abriendo en canal al paciente y porque ese paciente, el país, es un pedazo de país, que se mueve, que no se deja aprisionar por las dificultades”, afirma Montoro, que no pierde ocasión de echar al PSOE a los leones: “No hay alternativa porque si vuelven los otros perderemos todo lo ganado... Los mercados no son gilipollas. Los mercados se mueven por cifras, no por ruido mediático... Quieren un gobierno creíble y con capacidad no sometido a vaivenes políticos... EL PSOE se opone a todo... No tengo interlocución, quizá Rubalcaba; se oponen a todo, incluso a la Ley de Factura Electrónica”.

¿Programa electoral, para qué?
A los que reprochan al PP haber incumplido el programa electoral, Montoro tiene les tilda de “locos”: “Prefiero incumplir el programa electoral que ver a mi país en un rincón deshecho y envuelto en andrajos... Pero, de verdad, alguien puede pensar en su sano juicio que a mí me gusta subir los impuestos por afición? No había más remedio y volvería hacer lo mismo”. En definitiva, que son los programas electorales sino papel mojado para ganar elecciones.

Montoro desmiente a Rajoy
Sobre si habrá rebaja de impuestos, Montoro dice que para el ejercicio de 2015, en el IRPF. Sobre esto, tendrá que vérselas con Rajoy, porque recientemente, el 21 de noviembre, el presidente anunció en una entrevista en RNE una reforma fiscal que, según dijo, aprobará en el primer trimestre de 2014, que recogerá una rebaja del IRPF, que en este momento “está alto”.

Purgas políticas, ¡qué va!... aunque "la Agencia estaba trufada de socialistas"
Preguntado sobre los ceses y dimisiones en Hacienda, que muchos ven como “purgas políticas”, Montoro asegura que desafía “a que alguien demuestre que yo he dictado una orden política alguna a la Agencia... Confío en sus profesionales a pie juntillas, han demostrado en la inmensa mayoría profesionalidad y calidad”.

Sin embargo, añade que “el lío este último” le ha “servido para conocer lo que desconocía de la Agencia Tributaria”: que “estaba trufada de gentes del PSOE en puestos de responsabilidad”.

Este sábado, la portavoz de Hacienda del PP en el Congreso, Ana Madrazo acusó al PSOE de estar detrás de una campaña de desprestigio del Gobierno con sus críticas de purgas políticas en la Agencia Tributaria.