Beatriz TalegónSentados en The Clinic, un bar que surge de un diario sátiro durante el proceso de extraditación de Pinochet. Un proyecto de libre pensamiento, de crítica que se ganó el reconocimiento de la ciudadanía rebelde, de la que piensa y se manifiesta. Del valor de la libetad saben mucho en Chile.

Victor Jara recuerda a Amanda, le sigue Sabina al sabor de la palta. Las paredes están cubiertas de frases que dicen cosas tales como: "¿Sabía usted que la derecha ama al País pero odia a la mayoría de los que viven en él?" o "¿Sabía usted que la derecha chilena sufre de mala memoria y la izquierda de malos recuerdos?". De esos recuerdos vivos lloramos en el museo de la memoria y de los Derechos Humanos, donde aprendimos a través de vidas, de relatos la barbarie que como experimento se hizo en Chile cuando gobernaba aquí el Presidente Allende, Socialista democrático que hizo posible que los sueños fueran alcanzables y que por defenderlos pagó con su vida porque la peor pesadilla no llegase. Pero llegó. Diecisiete años de oscuridad, toruras, mentiras y aberraciones.

Un dictador, Pinochet, que terminó con casi cualquier chispa de luz: eliminó el mensaje y al mensajero. Su gobierno torturó a los que defendían la libertad, la igualdad, la solidaridad y todo lo que durante un tiempo brilló en Chile haciéndolo referente para los que querían cambiar el mundo en otros lugares. Hoy hay un lugar donde se lee, se ve, se escucha y se llora, se aprende en definitiva de lo que jamás debe volver a pasar. Y eso, desgraciadamente en España todavía no lo tenemos. "Esto no toca ahora", dicen algunos. Y si no es ahora, ¿cuándo? Sigamos esperando mientras vemos resurgir esa rancia derecha permitida por un gobierno que todavía no reconoce tantas y tantas cosas. Sigamos esperando, no vaya a ser que alguno se muera con la sensación de que al menos se reconoció su lucha por la democracia y por la igualdad (sic).

Hernán, mi amigo, que preside la Juventud Radical Chilena me regala una película.  La que cuenta la historia del plebiscito ciudadano del 88 donde la ciudadanía chilena le dijo a Pinochet que NO. (Y Franco murió en la cama, sin que nadie le juzgase). Hemos pasado estos días juntos, con Pepe, el presidente de la Juventud del Partido por la Democracia, y con Karina y Carolina las dirigentes de las Juventudes Socialistas. Y con Lilet, Laura, Cecilia, César, Sebastián, Pablo, Bárbara, Valeria, Francisco, Cristian, Paz... días donde hemos llorado al aprender y recordar, donde hemos cantado y Rocío nos emocionó, hemos estado en reuniones de trabajo, conocido lugares, proyectos. Observando y participando en la campaña electoral de  la coalición llamada La Nueva Mayoría: integrada por partidos como Democracia Cristiana, Partido por la Democracia, Partido Radical, Partido Socialista, Partido Comunista, Movimiento Amplio Social e Izquierda Ciudadana. Sí, lean de nuevo: desde los Comunistas hasta los Demócrata Cristianos, todos a una, a "La Bachelet", como le llaman por aquí a la que según la primera vuelta, volverá a gobernar este país.

Estuvimos en una celebración, la del cierre de campaña de Cristina Girardi candidata a diputada por la comuna de Cerro-Navia, una comuna popular cercana a la comuna de Lo Prado, donde Gonzalo Navarrete es el alcalde y nos muestra con cariño el trabajo que realiza día a día para que sus vecinos tengan acceso a la educación, a la salud y a la participación democrática. Marion, comunista con fuego en los ojos, implicada hasta la médula en proyectos de desarrollo social le mira y le acompaña. Y nos damos un abrazo intenso que durará hasta la vuelta, cuando podamos hacer algo más juntos.

Felipe Jeldres nos ha abierto la puerta a la vida de tanta y tanta gente que lucha por cumplir nuestros mismos ideales. Felipe, el más pequeño del presidium de IUSY y con un corazón tan grande. El que llegó a un campamento en Austria hace ya tres años y nos mostró la parte de su pontencial, del que un estudiante de ciencias polílticas lleno de ideales tenía entre manos. Hoy nos muestra el país del que quiere cuidar, mano a mano con jóvenes de otros partidos con los que trabaja y convive, desde el más profundo respeto democrático y que nos han tratado como si fuésemos parte de sus vidas diarias.

Y todo esto nos lo quedamos para compartir, porque aquí hay mucho que aprender y como dice Ismael Serrano en "vine del norte".... nos morimos por volver.... y ver cómo todos ellos hacen realidad lo que Allende comenzó y no le dejaron terminar. Y como se lee bajo sus pies "Mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las agrandes alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor".

Beatriz Talegón es secretaria general de la Unión Internacional de Jóvenes Socialistas
@BeatrizTalegon