El poliestireno expandido (EPS) se ha convertido en un material imprescindible en la protección y el embalaje industrial. Su combinación de ligereza, resistencia y versatilidad lo hace ideal para proteger productos durante el transporte y el almacenamiento. No es solo una espuma plástica, sino una solución eficiente y económica que cada vez más empresas incorporan en sus procesos logísticos.
Empresas expertas en EPS como Knauf Industries continúan desarrollando nuevas aplicaciones y alternativas más sostenibles. En esta fábrica de poliestireno expandido, el material se moldea en diferentes formatos para adaptarse a las necesidades de múltiples industrias. Veamos por qué este material es tan valorado y cómo está revolucionando la industria del embalaje.
Propiedades clave del poliestireno expandido
El EPS es una espuma plástica que, curiosamente, está compuesta en un 98% por aire y solo un 2% por materia prima. Esta estructura le otorga una serie de características que lo hacen destacar en el embalaje industrial.
- Es increíblemente ligero, lo que facilita su manipulación y reduce los costos de transporte.
- Absorbe impactos y vibraciones, protegiendo productos frágiles como electrodomésticos, equipos electrónicos o incluso alimentos.
- Funciona como un gran aislante térmico, manteniendo temperaturas estables, algo esencial en sectores como el farmacéutico o el alimentario.
- Resiste la humedad, evitando que el contenido sufra daños por condensación o condiciones climáticas adversas.
Gracias a estas propiedades, el EPS se adapta a múltiples necesidades y se ha convertido en un material imprescindible para muchas industrias.
Usos del EPS en el embalaje industrial
La versatilidad del poliestireno expandido permite aplicarlo de manera diversa al embalaje. Desde simples protectores hasta estructuras diseñadas a medida, el EPS ha demostrado ser una solución eficaz para distintas necesidades.
Algunas de las aplicaciones más comunes incluyen:
- Protectores personalizados: Se fabrican a medida para ajustarse a la forma de cada producto, garantizando una protección óptima durante el transporte. Un ejemplo es “el peine”, una pieza fabricada en EPS con esta forma concreta para proteger cristales, ventanas o productos industriales planos y frágiles en envíos.
- Bloques y tacos de EPS: Permiten estabilizar mercancías en palés, eliminando la necesidad de otros materiales de soporte y reduciendo el peso total del envío. Incluso los palés pueden fabricarse en EPS.
- Esquineras y cantoneras: Refuerzan las zonas más frágiles de los productos embalados, evitando daños en los bordes y esquinas.
Ventajas económicas y operativas del EPS
El uso del poliestireno expandido en embalaje no solo protege los productos, sino que también genera beneficios económicos y operativos para las empresas. Optimizar costos sin comprometer la calidad es una de sus grandes ventajas. Entre sus principales beneficios destacan:
- Reducción de costos logísticos: Su ligereza disminuye el gasto en transporte y facilita la manipulación de los paquetes. Un factor a tener en cuenta por la obligación de las empresas fabricantes de productos a realizar una contribución a los SCRAPS por valor de la cantidad, pero también del peso, de su material de embalaje (RD 1055/2022).
- Mejor aprovechamiento del espacio: Al ser un material moldeable y apilable, permite maximizar la capacidad de almacenamiento en almacenes y camiones.
- Menos pérdidas y devoluciones: Su capacidad de absorción de impactos minimiza los daños en los productos, reduciendo reclamaciones y pérdidas económicas.
Muchas empresas confían en la producción de EPS para su embalaje, y una fábrica de poliestireno expandido juega un papel fundamental en garantizar la calidad y personalización de cada solución.
¿Es el EPS un material sostenible?
Uno de los mitos más comunes sobre el EPS es que no es reciclable. Sin embargo, la realidad es muy distinta. El poliestireno expandido es 100% reciclable, y muchas empresas ya están adoptando modelos de economía circular para reutilizarlo.
Knauf Industries, en su compromiso por la sostenibilidad, también ha desarrollado NEOPS®, un material innovador fabricado a partir de biomasa de residuos vegetales, que mantiene las mismas propiedades del EPS convencional, pero con una huella de carbono más baja. También es reciclable.
Además, cada vez más industrias están implementando procesos de reciclaje del EPS, transformándolo en nuevos productos sin que pierda sus cualidades originales. Esto demuestra que el material no solo es eficiente y económico, sino que también puede ser una opción sostenible cuando se gestiona correctamente.
Si bien el EPS ha sido objeto de críticas en términos de sostenibilidad, su capacidad de reciclaje y reutilización lo posicionan como una opción más ecológica de lo que muchos imaginan. Las fábricas de poliestireno expandido siguen evolucionando para ofrecer soluciones más eficientes y sostenibles, contribuyendo a una logística más optimizada y responsable.
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