En el campo de la legalidad que nos lleva a la mejora de la eficiencia energética es bastante utilizado en el campo del diseño y la construcción de las viviendas que tienen fecha posterior al año 2006. Los edificios que se erigieron antes de este año, especialmente, los construidos en los años ochenta, tienen deficiencias a la hora de gestionar la energía.

Mejorar el aislamiento térmico de la envolvente del propio edificio (cubierta + fachada)

Los expertos de expertos RACC en el hogar creen que siempre es importante la aplicación de un sistema de aislamiento que sea eficiente y que proteja de forma continua la totalidad de la fachada de la propia vivienda. De la misma forma se puede completar la envolvente del edificio con la mejora del aislamiento de la propia fachada.

Cuando una vivienda está mal aislada en el campo térmico es algo que requiere una mayor energía. En el mes de invierno se puede enfriar con rapidez, pudiendo desarrollar una serie de problemas a nivel de condensación en el interior. En época veraniega, se va a calentar más y en un menor plazo de tiempo.

Renovación de los cerramientos

Un alto porcentaje de las necesidades en materia de calefacción están vinculadas a las pérdidas de calor que tienen su origen en las ventanas. El aislamiento térmico en la ventana es algo que dependerá de la calidad que tenga el vidrio y de la clase de carpintería que lleve el marco.

De la misma forma, adquiere importancia instalar ventanas de doble cristal y con carpinterías que estarán diseñadas para que se rompa el puente térmico.

El color de fachadas y tejado

En función del color con el que se revista el tejado o la fachada, así también cambiará la posibilidad de reducción del consumo energético.

Algunas zonas geográficas, por ejemplo, son más frías, por lo que nos puede interesar que tanto la fachada como el propio tejado sean de colores más oscuros, puesto que así estos elementos pueden absorber mejor el calor.

Renovar y actualizar los electrodomésticos

En este sentido, para la mejora de la eficiencia energética de la vivienda es importante renovar los electrodomésticos mediante la adquisición de equipos con mejor eficiencia energética.

Por ello, cuando se trata de comprar, es preciso revisar el etiquetado de eficiencia de cada uno de los electrodomésticos.

Actualización del sistema de calefacción

La recomendación es actualizar los sistemas de calefacción anteriores a la década de los ochenta.

Hay que decantarse por una serie de sistemas de calderas que ofrecerán una eficiencia importante y que generarán una menor cantidad de emisiones de CO2.

Apostar por las energías renovables

La apuesta por la utilización de energías renovables es de gran ayuda para ahorrar a nivel energético y a reducir las emisiones de dióxido de carbono.

Es importante la integración de los edificios o viviendas de sistemas de energía solar con paneles fotovoltaicos o sistemas aerotermia que extraen el aire para que se genere calor o refresque la casa.

Razones para mejorar el certificado energético de una casa

El certificado energético debes saber que es un documento que lo que hace es expresar lo eficiente que es el consumo de energía en un edificio o vivienda. Esta certificación se tiene que presentar en las ventas y alquileres de los inmuebles.

Hablamos de un sistema de calificaciones por niveles que van desde la letra A a la G. El certificado A es el que demanda una energía de menos del 55%. El G es la calificación peor y nos dice que la vivienda tiene un gasto de más de un 125%.

Aquí lo mejor es optar por el asesoramiento de expertos que tengan notoriedad por trabajar con sistemas de gran eficiencia a la hora de afrontar el aislamiento en la vivienda.

¿Cómo mejorar?

Cuando se trata de mejorar la eficiencia energética de la vivienda, siempre que la reducción del consumo se acredite con la certificación es posible que se obtenga una deducción de hasta el 60% de la cantidad del Impuesto de la Renta. Vas a poder beneficiarte:

· De un 20% de la deducción por las obras que se hagan para reducir la demanda del sistema de calefacción y refrigeración, cuando se acredite al menos un 7% de reducción del propio consumo.

· De un 40% de deducción al ejecutar las obras para la mejora del gasto energético no renovable, cuando se acredita al menos un 30% de reducción a nivel de consumo.

Acabamos diciendo que es fundamental saber que también hay subvenciones significativas para rehabilitar fachadas y mejorar la eficiencia energética de las viviendas. Esto al final puede suponer una ayuda interesante para implementar los cambios.

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