El Gobierno de España en colaboración con todas las comunidades autónomas está materializando en tiempo el plan de vacunación esbozado por Pedro Sánchez. Un triunfo colectivo que, sin embargo, hay quienes se empeñar en torpedear con zafios bulos

Es el caso de una diputada de Vox en la Asamblea de Madrid, Alicia Verónica Rubio Calle, conocida por sus salidas de tono contra el feminismo. Se hizo viral su mensaje proponiendo enseñar “costura” en lugar de feminismo.

A través de su cuenta oficial de Twitter ha generado polvareda dando pábulo a unos vídeos en los que los protagonistas deslizan que, tras recibir la dosis de la vacuna del Covid-19, el brazo muestra una extraña imantación y se pegan objetos metálicos al cuerpo.

Esto ya ha sido desmentido, lógicamente, pero Rubio insiste: “Tengo bastantes vídeos de vacunados con imantación en el lugar de la vacuna. Me gustaría que me dijeran si esto está sucediendo, o no. Y, si es así ¿por qué sucede? Si no es así, ¿por qué se han confabulado tantos ciudadanos en contar este cuento?”.

El profesor asociado de Tecnología Biomédica de la Universidad de Reading (Inglaterra), Al Edwards, argumenta que las vacunas en su mayoría están compuestas por aguas y sales, de manera que los materiales son biológicos, semejantes a los que componen el cuerpo humano, y en ningún caso provocan imantación.

“No hay nada magnético en las vacunas”, asegura Edwards en declaraciones a Snopes. “La mayor parte de lo que se inyecta es agua con algunas sales, para hacer la inyección menos dolorosa, y una cantidad absolutamente diminuta de vacuna”.

“La mayoría de los alimentos están hechos de moléculas similares. Y comer no hace que las personas se vuelvan magnéticas”, zanja el profesor.