Bajado el telón del Benidorm Fest, empieza la cuenta atrás para el certamen de Eurovisión que tendrá lugar en Turín el 14 de mayo. Tres meses y medio de cuenta atrás que RTVE espera que sirvan para calmar los ánimos del público, tras la polémica elección de Chanel como representante española. Mientras, los Eurofans no tiran la toalla y esperan que ese tiempo sirva para revertir la candidatura, algo posible pero bastante improbable. La Corporación mantiene hoy por hoy su apoyo a SloMo y evita pronunciarse ante las amenazas de impugnación y sobre la posibilidad real que albergan las bases, que dan a RTVE el poder absoluto y donde se señala que “se reserva el derecho de poder sustituir la propuesta seleccionada para representar a España en Eurovisión 2022 por la propuesta inmediatamente siguiente”. Es decir, Ay Mamá, de Rigoberta Bandini, que se quedó a solo cinco puntos de ser la ganadora.

La ofensiva contra la canción ganadora ha llegado por tierra, mar y aire. O por políticos, sindicatos y redes sociales. La estrategia apunta a reclamar transparencia sobre cómo se fraguó el voto decisivo del llamado jurado profesional -y que fue fundamental en la elección de Chanel-, y los vínculos del equipo ganador con los miembros del jurado. Al mismo tiempo, se apela a las propias bases del concurso que exigen que, en caso de usarse “idiomas extranjeros” en las letras, su presencia no supere el 33%, lo que podría incumplirse en el caso de la ganadora.

RTVE mantiene su apoyo a Chanel

En cualquier caso, desde RTVE se remiten al comunicado del domingo en el que se abren a revisar, de cara al próximo Benidorm Fest, el sistema de votación. Pero su apoyo a Chanel, que ya pedían en dicha comunicación, se mantiene incólume. También descartan cualquier tipo de respuesta a los partidos y sus iniciativas parlamentarias, como es tradición en la Corporación ante las invectivas políticas que han vivido en anteriores ocasiones.

"Derecho de sustituir la propuesta"

Las bases del Benidorm Fest ya avisaban de que “todas las decisiones que se adopten para solventar cualquier tipo de problemas y/o dudas que puedan surgir durante el proceso de selección y/o votaciones serán resueltas por RTVE” y avisaba de que “las decisiones adoptadas serán inapelables”.

Pero, aunque desde RTVE se mantienen firmes con la elección de Chanel, las bases del concurso dejan abiertas dos puertas a cambiar la situación. La primera es el punto que señala que “RTVE se reserva el derecho de poder sustituir la propuesta seleccionada para representar a España en Eurovisión 2022 por la propuesta inmediatamente siguiente que hubiera obtenido una mayor puntuación, únicamente en el caso de que hubiere motivos justificados que lo aconsejen, a criterio de RTVE”.

Acudir a los tribunales en Madrid

La otra alternativa es acudir a los tribunales, apelando al punto de las bases que señala: “Salvo disposición imperativa establecida por Ley en materia de competencia Jurisdiccional que pudiera resultar aplicable, se acuerda que para dilucidar cualquier reclamación que pudiera surgir derivada de la participación en este concurso, será sometida a los Tribunales y Juzgados de Madrid”.

En el Congreso de los Diputados, Galicia en Común, la marca gallega de Unidas Podemos, ha desplegado una iniciativa parlamentaria para “hacer públicos los criterios de valoración para la composición del jurado, la puntuación detallada de cada uno de ellos según las reglas y también los requisitos estipulados en las bases para la puntuación final a los finalistas”.

Cómo se formó el jurado

Las bases del programa señalaban de antemano cómo se fraguaría la decisión: habría un jurado “con una composición 60% nacional, 40% internacional, jefes de delegación, periodistas, artistas, músicos y/u otros profesionales” y cuyo voto representaría el 50% del total. La otra mitad se repartiría entre un “25% por televoto” y el otro 25% saldría por “elección de un jurado compuesto por una muestra de la población española seleccionada mediante reglas estadísticas y demoscópicas”.

En cualquier caso, las bases no especificaban qué criterios debería seguir el jurado profesional para repartir su decisión, algo que sí especificaban al respecto del jurado que eligió a los contendientes del Benidorm Fest. Para la fase previa, las bases especificaban que “en la valoración por el Jurado se tendrán en cuenta los siguientes criterios: Paridad de género en seleccionados; Combinación de grandes nombres (referentes con fans) con pequeños descubrimientos; Variedad de estilos; Puerta abierta a nuevos estilos o músicas”.

CCOO pide dejar sin efecto la victoria de Chanel

A este respecto, la representación sindical de Comisiones Obreras (CCOO) en RTVE es más explícita y exige no sólo saber cómo el jurado profesional repartió los puntos, sino también “cómo y quién” se eligió a los integrantes del jurado.” Las distintas direcciones implicadas deben aclarar, de manera urgente, cómo y quién seleccionó al jurado del Benidorm Fest. Con la misma urgencia, RTVE debe hacer públicas las actas de las votaciones y las incidencias registradas, todas en su conjunto”, señala en un comunicado CCOO.

El sindicato, que también cree que “las presuntas irregularidades” son tan notables que “deberían dejar sin efecto la elección de la canción”, va más allá al hacerse eco de las acusaciones de favoritismo sobre la canción elegida. “RTVE debe aclarar urgentemente las relaciones entre miembros del jurado y la cantante Chanel Terrero. Debe quedar claro si hay conflicto de intereses, debe quedar claro el sentido del voto de las personas que, en el jurado, tienen o han tenido relación con la cantante ganadora del festival”, alegan desde CCOO, apuntando a quienes critican el vínculo profesional que ha existido entre Chanel y la integrante del jurado, la coreógrafa Myriam Benedited, dado que en el pasado han trabajado juntas en programas como Tu cara me suena.

El juego de trileros

Tanto la estrategia de Galicia en Común como de CCOO apelan a conocer cómo se compuso el jurado y cómo decidieron su voto. Extremos fundamentales para indagar en sí el resultado pudo desequilibrarse de antemano. Una tesis que apuntan algunos artículos como el de Jorge Armesto en El Salto, bajo el título Cómo pudo fraguarse el juego de trileros del Benidorm Fest, que explica de manera muy ilustrativa el proceso de votación.

Controlar a quién se envía a Eurovisión es la obsesión de RTVE desde la elección de Rodolfo Chikilicuatre por parte del público. Y esta vez se habría camuflado con un voto popular que habría sido desactivado de antemano. El truco, según el autor, estaría en las dos semifinales previas, que habrían permitido al jurado profesional calcular la fuerza popular del resto de candidatos y saber que otorgando 51 puntos a Chanel desactivaba cualquier opción de Rigoberta Bandini y Tanxugueiras, que estaban divididas como favoritas del voto popular.

Exceso de palabras en inglés

El otro frente para impugnar la decisión es la presencia de idiomas extranjeros, en este caso el inglés, dentro de la canción ganadora. Las bases del programa señalan que las canciones deben ser “en idioma castellano y/o lenguas cooficiales de España” y añaden que “se aceptan canciones con fragmentos en idiomas extranjeros, siempre que no superen más del 35% de la letra en dicho idioma”.

Una regla que desde las redes sociales aseguran que no se cumple en SloMo, el tema que interpreta Chanel. Un extremo que niegan fuentes de RTVE a este periódico. La letra de SloMo tiene 367 palabras, por lo que a partir de las 125 palabras en inglés se rompería la regla. Un primer conteo eleva a más de 160 las palabras en inglés. Pero retorciendo el texto, se puede interpretar que video en “Take a video” puede ser una palabra aceptada por la RAE; que las expresiones como “Yeah” de los coros no cuentan o que el acrónimo SloMo es solo un tecnicismo derivado de Slow Motion.