En medio de la crisis que azota al Partido Popular por la guerra abierta entre Isabel Díaz Ayuso y Pablo Casado, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha protagonizado una entrevista en Telemadrid este viernes, que, sin embargo, fue grabada mucho antes de que todo estallara entre Génova y Sol.

Cabe recordar que el jueves pasado, Almeida dio una rueda de prensa para negar la implicación de ningún miembro de la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo de su Ayuntamiento en cualquier tipo de reunión con espías para obtener información sobre el entorno de la presidenta regional.

En la entrevista ofrecida por el primer edil en la cadena pública madrileña se ha centrado en los aspectos más personales de su vida. Así, ha afirmado que es un “novato” en la cocina y que se alimenta de latas y yogures. De esta forma, en Hasta la cocina, acompañado de Manuel Díaz ‘El Cordobés’, ha aprendido a preparar una tortilla de patata y unas croquetas.

No obstante, ha mencionado a Ayuso durante la entrevista. Justo cuando Manuel Díaz le ha contado que hay una tortilla que se llama 'Ayuso', el alcalde ha respondido: "¿Por los huevos?".

Otra de las referencias políticas que ha hecho también parece premonitoria. Almeida ha confesado arrepentirse del espéctaculo que es la política en muchas ocasiones. "En algún pleno se nos ha ido de las manos a unos y a otros", ha reconocido. 

Marcelino pan y vino

Aprovechando el programa gastronómico, el alcalde de Madrid ha contado también que su abuelo materno era productor de cine y que de él fue la película ‘Marcelino pan y vino’.

Además, ha desvelado que tiene que hacer ejercicio porque no cuida su alimentación: “Dos días por semana entreno con un entrenador que viene a Cibeles, al despacho. Otros dos días entreno yo por mi cuenta. También me gusta andar, jugar al golf y al fútbol”.

En cuanto al amor, ha confesado que es desafortunado: “Por mi carrera abandoné el amor. Tenía novia cuando estaba opositado. La oposición es muy complicada. Estás todos los días estudiando, 6 días a la semana”.

Estas oposiciones le han dejado muchas manías: “Por ejemplo, cuando voy a comer tengo que reordenar los cubiertos. Antes de dormir, tengo que dejar la ropa del día siguiente preparada siempre. Eso es por la oposición, porque yo tenía que estar estudiando a las 8 de la mañana y dejaba la ropa preparada para no perder tiempo en pensar qué me iba a poner”.

“Soy un tipo normal, con alguna manía, como todos. Que ninguna chica que me está viendo piense que soy raro”, ha terminado diciendo.