Rocío Carrasco protagonizó el pasado miércoles una entrevista en Telecinco después de que concluyera la emisión de su documental, ‘Rocío, contar la verdad para seguir viva’. En el plató, la hija de Rocío Jurado ha hecho balance de la emisión de los capítulos de su documental y se ha sincerado en temas como si se ha equivocado con sus hijos, además de avanzar que luchará porque se reabra su caso por el maltrato sufrido por parte de Antonio David Flores.

Una de las primeras invitadas al plató ha sido Lydia Lozano, con quien Carrasco ha mantenido un cara a cara después de que durante años Lozano haya sido una de las grandes defensoras de Antonio David Flores, difamando con ello la imagen de Carrasco.

“Primero decirte que enhorabuena, porque has conseguido ayudar a muchas mujeres”, ha comenzado expresando la periodista al encontrarse con Carrasco. Además, le ha confesado que el documental “ha sido una bofetada muy gorda”: “Porque siempre decíamos por qué no habla, pone demandas, quiere dinero, cuando la otra persona lo estaba haciendo públicamente”.

Lydia Lozano no dudó en achacarse las culpas: “En el episodio 4 y en el 5, reconocí que había metido la pata, pero tengo que decir que yo no sabía que era una mujer manipulable. Tengo que reconocer que me creí todo”. Sin embargo, también quiso plantearle una pregunta, la cual aprovechó Carrasco para lanzarle un dardo: “Si me gustaría saber, cuando me veías, ¿qué pensabas de mi, cuando veías que soltaba por mi boca cosas que no eran verdad?”.

“No entendí nada desde el principio, desde ‘Tómbola’, desde ‘Sorpresa Sorpresa’. Una persona que había estado conmigo, en mi casa, diga quien lo diga, que ahí no has mentido. Has estado en mi casa y se te ha tratado como de la familia. No entendía cómo alguien que me había visto crecer, que me conocías más que el resto, podía tener esa inquina, esa vehemencia, ese hacer daño sin ni siquiera preguntar, coger el teléfono y contármelo”, declaraba Carrasco.

Aunque su razonamiento no quedó ahí y siguió mostrando su decepción con Lozano: “Me lo podía esperar de mucha gente, pero lo tuyo me dejó en shock, porque al igual que con otros de prensa los conozco muy poco, estaba viendo a una persona que había pertenecido a mi casa, que mi madre se la llevaba de viaje, o me regaló unas botas, haciendo eso”. “De repente, en ‘Tómbola’, ibas a degüello”, remató.

Tras ello, Lydia Lozano reconoció que no la había creído, pero ahora sí: “Ha llegado mi tiempo de que ahora te creo, cuando entonces no lo hice”. Y preguntaba: “¿Por qué nunca me quitaste la venda de los ojos?”. “Yo intenté quitártela y acabas de reconocer que no me creíste. No era mi responsabilidad. Por el cariño que te tenía, te conté algunas cosas, pero me acuerdo que te dije: ‘te estás equivocando’. Si en ese momento no te sirvió, ¿cómo te iba a servir al principio?”, replicó Carrasco.