Tras su nombramiento como nuevo papa, León XIV, ha tenido que ponerse al día con las tareas papales. El nuevo Papa ya ha tenido su primer encuentro con la prensa de todo el mundo, donde se presentaron 4.000 periodistas y entre ellos estuvo Patricia Pardo, copresentadora de ‘Vamos a ver’.
Pardo viajó a Roma hace unas semanas tras el fallecimiento del papa Francisco, junto a su equipo del programa ‘Vamos a ver’ para cubrir el histórico acontecimiento. Tras el funeral, regresó a España pero no por mucho tiempo, ya que tuvo que volver cuando tuvo lugar el cónclave y el nombramiento del nuevo Papa.
La periodista, este martes, ha vuelto al plató del programa tras la cobertura en Roma y ha contado su propia experiencia y todo lo sucedido. Desde el plato matinal de Telecinco, la periodista ha expresado con emoción que cubrir la elección del nuevo papa “ fue muy especial”. Además, ha añadido que tras el encuentro con León XIV tuvo la sensación de que León XIV es “un hombre muy tímido” y que estaba “abrumado con la situación”.
"Igual que cuando salió por primera vez al balcón, que estaba tragando saliva y con los ojos vidriosos, creo que ayer también tuvo esa sensación", ha apuntado la presentadora. Era la primera audiencia del Papa y la periodista le noto “tímido” pero ha destacado su gran formación: "Creo que va a ser un gran Papa, es matemático, teólogo y habla siete idiomas. Creo que es el excelente pastor que estaba buscando la Iglesia", ha finalizado Pardo.
El "tímido" Papa
El cadenal Robert Francis Prevost Martínez, con 69 años, fue elegido sucesor del papa Francisco el pasado jueves 8 de mayo convirtiéndose en el primer Pontífice estadounidense de la historia y ocupando el relevo de Francisco. Su apellido Martínez nos puede dar pistas sobre sus peculiares raíces. Prevost Martínez nació el 14 de septiembre de 1955 en la ciudad estadounidense de Chicago, en el estado de Illinois. Nacido de madre de raíces españolas, Mildred Martínez, y padre Louis Marius Prevost, de ascendencia francesa e italiano.
El nuevo pontífice cuenta con una amplia trayectoria eclesiástica. Ingresó al noviciado de la Orden de San Agustón (OSA) en 1977 e hizo sus votos solemnes en 1981. Fue elegido en enero por el papa Francisco para unirse a la Congregación de Obispos, es decir, el encargado de elegir a los nuevos obispos. Con este gesto, el papa Francisco mostró la confianza que tenía en él.
Aunque es originario de Estados Unidos, desarrolló un fuerte papel en el ámbito eclesiástico y misionero en Perú. Durante 18 años, de 1985 a 2003, residió en ese país para ponerse al frente de seminarios y de la formación de sacerdotes. También hizo un arduo trabajo para el desarrollo de barrios marginales en Trujillo y fue obispo de Chiclayo. Y por ello se acordó de su querido Perú en su primer discursos como Papa: "Un saludo a todos aquellos y de modo particular a mi querida diócesis de Chiclayo en el Perú, donde un pueblo fiel ha acompañado a su obispo, ha compartido su fe y ha dado tanto para seguir siendo iglesia fiel de Jesucristo".