La confesión de Frank Cuesta, uno de los perfiles más polémicos de la esfera televisiva en España, ha desatado una oleada de desconfianza y escándalo. En un vídeo titulado Disculpas a Chi y comunicado, el propio Cuesta admitía que su figura pública fue un montaje alimentado por "un grave problema de mitomanía y ego", y reconoce que ni es veterinario ni herpetólogo, que no tiene cáncer y que nunca rescató animales.

Con el terremoto mediático causando cientos de reacciones, Joaquín Prat no ha dudado en abordar este asunto. En plena emisión de Vamos a ver este martes, 13 de mayo, el presentador se ha hecho eco con elevadas dosis de estupor: "Tengo que decir que me ha sorprendido", dejando claro que no es proclive a "hacer leña del árbol caído".

Joaquín Prat apunta a los seguidores engañados: "Imagino que se ha quedado ese dinero para su bolsillo"

Durante su intervención en directo, Prat señaló la implicación emocional y económica de quienes durante años apoyaron el supuesto santuario animal de Cuesta en Tailandia: "Ahora podrán reclamarle todo ese dinero que él, imagino, se ha quedado para su bolsillo". Se refería a todas aquellas personas que colaboraron con Frank Cuesta en el pasado, incluido algunos "influencers muy reconocidos para conseguir dinero".

La confesión del propio Cuesta no dejaba espacio para las dudas: "Todos los animales que hay en el santuario han sido comprados, […] nunca he rescatado animales". Y lo cierto es que esta escueta declaración ha hecho saltar por los aires el relato que lo encumbró mediáticamente desde sus inicios en Mediaset España y Discovery.

"Se le ha caído todo el chiringuito": el análisis demoledor de Joaquín Prat

Prat no escatimó en contundencia al resumir lo ocurrido: "Se le ha caído el chiringuito como un castillo de naipes, se le ha caído todo el chiringuito". En su intervención, estableció nexos entre la caída mediática del personaje con la traición de su antiguo colaborador, Chi, cuya ruptura del silencio habría detonado el colapso: “Su ayudante se entera de que le va poniendo a parir y le ha desmontado todo el tinglado. Todos los palos del sombrajo se han venido abajo”.

Para concluir su análisis de situación, el presentador lanzó una última reflexión amarga cuanto menos: "Cuando yo he escuchado esto... Pero bueno, por lo menos lo reconoce".

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