Pier Silvio Berlusconi, hijo del fallecido Silvio Berlusconi y actual director ejecutivo de MediaForEurope (MFE), ha entonado un mensaje que ha trascendido fronteras y que ha llegado, especialmente, a España, sobre el futuro de la compañía.

En una misiva, hecha pública por la compañía, Berlusconi asegura que el deber de Mediaset es continuar con su legado, con su “huella imborrable” y trabajando con “entusiasmo y respeto”. "Hoy tenemos que mirar hacia delante y comprometernos cada vez más, cada vez más. Debemos construir un grupo aún más fuerte y más vivo. Tenemos que hacerlo por Mediaset. Tenemos que hacerlo por todos nosotros, pero, sobre todo, queremos hacerlo por él”, reza el escrito.

Asimismo, señala lo importante que para su padre era hacerles saber el amor y el "gran orgullo" que ha sentido siempre por su trabajo y por todos los que han sido partícipes del mismo. Cuando Silvio Berlusconi manifestaba su orgullo por él y lo que está haciendo, sostiene el CEO de Mediaset en la carta, ese sentimiento iba dirigido a todos los trabajadores del grupo porque, según apunta, él sólo no podría haber hecho nada. "Era un hombre que dio mucho. Que creó tanto. Y siempre ha considerado a nuestra compañía como una de sus amadas criaturas", añade.

Emotiva despedida ante todos los trabajadores

Desde los estudios principales de Milán (Italia), donde se celebró una conmovedora despedida del magnate del sector comunicativo, su hijo garantizó el relevante papel de Mediaset que seguirá teniendo de aquí en adelante: “Debemos hacer un grupo aún más fuerte y vivo”. En su intervención ante los trabajadores de la empresa, pidió hacer un ‘click’ para “continuar con el legado recibido”: “Somos y seremos siempre una prueba de libertad. Somos libres. Somos un editor libre en el comportamiento emprendedor en lo que llevamos a las casas italianas y españolas”.

En un último recuerdo al fundador y a su padre, señaló: “Él no se detuvo ante nada, nosotros no nos detendremos ante nada”, concluyó, tal y como han recogido medios italianos y españoles.

La huella de Berlusconi en Mediaset España

Fue este lunes cuanto el mundo fue conocedor de la muerte de Silvio Berlusconi, a sus 86 años y debido a una leucemia crónica que le perseguía desde hace tiempo. Tanto por su etapa política en el Gobierno italiano como su inconfundible presencia en el mundo de los medios de comunicación, su recuerdo no quedará en el olvido, ni para su país ni para el resto de Europa.

El magnate logró hacerse un importante hueco en España gracia a la toma de poder de Mediaset y con la nueva gestión de Telecinco. No obstante, cabe recordar que, días antes de su fallecimiento, Mediaset España informó de la reorganización de su cúpula directiva. Es así como aterrizó Alessandro Salem, el enviado por Berlusconi, como CEO, en sustitución de Paolo Vasile, y quien mantiene una guerra abierta contra Borja Prado.

Desde que hace apenas un mes, pese a que Mediaset España prometió que su fusión con MFE no supondría cambios en la gestión de la marca, nada más lejos de la realidad. En ese preciso momento, la compañía española pasó a convertirse en una filial más del conglomerado italiano. Motivo por el que Salem ascendió como segundo directivo y, en consecuencia, restándole peso ejecutivo a Prado, que a partir de ahora sólo tendrá funciones institucionales.

Así las cosas, la reorganización de la cúpula directiva de Mediaset España el pasado jueves es la última gran huella que ha dejado Berlusconi sobre el espectro informativo español. La segunda ha sido el anuncio, formalizado este mismo lunes tras su muerte, para sustituir a la exenta Mediaset España en el parqué nacional. Mediaset España desapareció de la bolsa española el pasado 2 de mayo tras entrar a formar parte del conglomerado internacional de Berlusconi. Ahora MFE quiere volver a ocupar su plaza para reforzar la presencia italiana en nuestro país.

MFE, la antigua Mediaset, comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) este mismo lunes su intención de convertirse en una cotizada de la bolsa española este miércoles. El gigante de la familia Berlusconi prevé que sus acciones ordinarias A sean admitidas a cotización en las bolsas de valores españolas con un valor nominal de 0,06 euros por título. En consecuencia, sus acciones se dispararon hasta un 10% en la bolsa italiana en los minutos posteriores al anuncio de la muerte de su fundador a los 86 años, tocando máximos anuales. Una prueba más de su huella en España.