La muerte de Silvio Berlusconi este lunes 12 de junio sorprendía a todos tras haber sido ingresado por unos simples controles. El que fuera primer ministro italiano hasta en cuatro ocasiones y dueño y señor del imperio de los medios de comunicación con su conglomerado internacional ha dejado una profunda huella en la sociedad italiana. Pero no es la única huella que deja Berlusconi tras su muerte a los 86 años de edad. El magnate se ha ido dejando bien cerrado su negocio en España, con la toma de poder en Mediaset, dejando una marcada huella italiana en la nueva gestión de Telecinco. Tanto que incluso su conglomerado informativo, Media For Europe (MFE), quiere ocupar el puesto en el parqué español que perdió el pasado 2 de mayo Mediaset España.
Vayamos por partes. Apenas unos días antes de la muerte de Berlusconi, el jueves 8 de mayo -cuando el empresario ni siquiera había sido ingresado en el hospital San Raffaele de Milán-, Mediaset España informaba públicamente de una reorganización de su cúpula directiva. Unos cambios en la estructura directiva del imperio de Berlusconi en España que dejaban precisamente a un italiano, Alessandro Salem, como CEO del grupo, solo superado en la escala directiva por el presidente, también designado por Berlusconi, Borja Prado.
La compañía, integrada como una filial más en Media For Europe (MFE) desde hace poco más de un mes, justifica públicamente los cambios en la estructura directiva precisamente por la fusión por absorción del gran conglomerado internacional de Berlusconi. Lo que empezó como un intento de opa en 2022, por parte de MFE sobre las acciones de Mediaset España, ha terminado a primeros de mayo con la absorción del grupo informativo en el gigante de los medios de comunicación que ha convertido en Berlusconi en dueño y señor del cuarto poder.
Mediaset España, una filial más de MFE
Desde Mediaset España prometían hace poco más de un mes que la absorción del gigante MFE no llevaría consigo cambios en la gestión de la marca. "El cambio de denominación mercantil ‘Mediaset España Comunicación S.A.’ por ‘Grupo Audiovisual Mediaset España’ a raíz de la fusión transfronteriza con MFE-Media For Europe que se ha hecho efectiva hoy miércoles, no afecta a la marca Mediaset España, bajo la cual la compañía continuará operando como hasta ahora", defendían desde el gabinete de comunicación de la compañía, propiedad de Telecinco.
Nada más lejos de la realidad. Desde ese mismo momento Mediaset España pasaba de funcionar como una empresa independiente a ser una filial más del instrumento informativo y propagandístico de Berlusconi. El conglomerado de la familia Berlusconi era quien designaba a Borja Prado -ex presidente de Endesa- como presidente de Mediaset España, con el consiguiente control de Telecinco tras la salida motu propio de Paolo Vasile en octubre de 2022 después de sus 23 años como consejero delegado de la compañía. Pero este no era el único cambio que venía para Mediaset España.
Apenas tres días antes de la muerte de Berlusconi, la familia dejó a Alessandro Salem como segundo del presidente -como consejero delegado del grupo audiovisual español- con responsabilidad directa sobre el resto del equipo directivo. Solo Mario Rodríguez, director de Relaciones Institucionales, reporta de forma directa a Prado, mientras que toda la cúpula debe responder ante Salem.
El nuevo CEO, según la información oficial de Mediaset España, cuenta con responsabilidad directa sobre el consejero delegado de Gestión y Operación, Massimo Musolino, del que a su vez dependen también las divisiones Económica-Financiera, con Javier Uría como director; y de Tecnología y Operaciones, con Eugenio Fernández como responsable; las direcciones de Recursos Humanos, con Alicia Zamora al mando; y Desarrollo Corporativo, con Juan Antonio Moreno como máximo responsable. Salem también recibe reporte directo de la Dirección General Corporativa, con Mario Rodríguez al frente; de la Dirección de Comunicación y Relaciones Externas, con Sandra Fernández; de Publiespaña, con Estefano Sala como presidente y Davide Mondo como consejero delegado, o de la Dirección General de Contenidos, con Manuel Villanueva como máximo directivo.
Italia controla los informativos de Telecinco
La huella de Berlusconi en Mediaset España va incluso más allá. Y es que el nuevo consejero delegado de la filial de su conglomerado también tiene responsabilidad y control sobre los contenidos informativos del grupo y, por ende, de Telecinco. Algo que no ocurría hasta ahora y que, hasta el jueves, recaía bajo el poder de Borja Prado como presidente del grupo. Tras la reorganización llevada a cabo en Mediaset España, la División de Informativos del grupo, con Juan Pedro Valentín al frente, y la División de Informativos de Telecinco, con el archiconocido Pedro Piqueras, deben reportar al directivo italiano y no a Prado.
En la nueva cúpula directiva de Mediaset España hay un amplio porcentaje de directivos españoles, sí. Pero el peso Italia-España no está tan equilibrado como parece. Y es que la absorción de Mediaset España por parte del grupo internacional MFE ha dejado al italiano Alessandro Salem como segundo de Borja Prado y responsable de todos los demás directivos españoles, tal y como consta en el nuevo organigrama de Mediaset España. Todos salvo la dirección de Relaciones Institucionales, dejando al ex presidente de Endesa con funciones meramente representativas en la compañía, algo así como una presidencia no ejecutiva.
MFE quiere recuperar lo que perdió Mediaset
La reorganización de la cúpula directiva de Mediaset España el pasado jueves es la última gran huella que ha dejado Berlusconi sobre el espectro informativo español. La segunda ha sido el anuncio, formalizado este mismo lunes tras su muerte, para sustituir a la exenta Mediaset España en el parqué nacional. Mediaset España desapareció de la bolsa española el pasado 2 de mayo tras entrar a formar parte del conglomerado internacional de Berlusconi. Ahora Media For Europe quiere ocupar su plaza para reforzar la presencia italiana en nuestro país. Y tiene prisa para ello.
MFE, la antigua Mediaset, ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) este mismo lunes su intención de convertirse en una cotizada de la bolsa española este miércoles 14 de junio, apenas 48 horas después de la muerte de Berlusconi. El gigante de la familia Berlusconi prevé que sus acciones ordinarias A sean admitidas a cotización en las bolsas de valores españolas con un valor nominal de 0,06 euros por título. Las acciones de Media For Europe se disparaban hasta un 10% en la bolsa italiana en los minutos posteriores al anuncio de la muerte de su fundador a los 86 años, tocando máximos anuales. Una prueba más de la huella que ha dejado Berlusconi más allá de su Italia natal.
