A pesar de que Olga Moreno se propuso no hablar de temas familiares en 'Supervivientes 2021', la concursante ha acabado soltándose y no ha dudado en contar intimidades de lo que ocurre en la casa de los Flores-Moreno. "Que mi marido se haya quedado sin trabajo, ha pasado por algo. Era necesario. Necesitaba un Kit Kat en mi vida", decía la mujer de Antonio David Flores. "Me muero por darle un abrazo a mi marido y por ver a mi hija de ocho años", añadía.

Al recordar a su hija Lola, Olga Moreno no ha podido evitar pensar también en David y Rocío Flores. "Moriría por recibir una carta de David, una de las suyas. A Rocío, tengo ganas de abrazarla y de decirle tantas cosas...", confesaba la superviviente dos de sus compañeras que la apoyan de forma incondicional. "Yo tenía que estar con los niños y no podía llorar", confesaba,

"David tiene algo, es especial. Es un niño tan cariñoso, es un niño diez", aña día al respecto. "Se acuesta y me tiene que dar un beso y un abrazo, si no me lo da, no duerme", narraba Olga Moreno, acordándose con muchísimo cariño del ritual que hacen juntos. " Siente tanta pasión conmigo, me ama tanto...", añoraba.

Además, quería compartir con la audiencia ese bonito momento señalandado que si el niño tuviera que irse con alguna persona, sería con ella. "Si tiene que elegir entre todo el mundo, se viene conmigo", aseguraba convencida ante las bondades de la liturgia nocturna. "Yo no quería mencionar a ninguno de mis niños, ni a mi marido, pero lo suelto porque es mi vida", se justificaba ante las críticas que creee que puede producir en España.