Bertrand Ndongo continúa acumulando enemigos. Recientemente, el agitador ultra salía en busca de Arturo Pérez-Reverte para preguntarle, entre otros asuntos, por la imputación del fiscal general del Estado por un presunto delito de revelación de secretos contra la pareja de Ayuso. Ambos protagonizaban así un monumental enganchón.

"No me interesa", le decía el escritor. Sin embargo, el de ultraderecha continuaba insistiendo, lo que provocaba el enfado del murciano, que tapaba el micrófono con su chaqueta: "¡He dicho que no, que no!". "No haga eso señor Reverte, ¿qué actitud es esa?", le reprochaba el ex de Vox, que seguía desesperando al escritor.

Ndongo compartía el clip de la 'persecución' a Reverte con el siguiente mensaje: "Señor Pérez-Reverte, antes de insultar a los demás por 'sus palabras, tonos y contenido', debería primero mirarse al espejo. Usted me amenazó y tuvo una actitud violenta, muy poco democrática conmigo cuando me acerqué con educación a hacerle una simple pregunta".

El de Cartagena le respondía con contudencia: "Ya no me acordaba de este imbécil". Multitud de usuarios mostraron su apoyo al escritor, con mensajes como "le falta un hervor a Ndongo". No obstante, este iba a tener la última palabra, ya que volvía a echarse a los teclados. Lo hacía para verter una acusación contra el escritor: "Iba borracho y con una jovencita, es lo único que se me había olvidado mencionar Siga insultando, se le ha visto el plumero".

El Congreso busca neutralizar a “pseudperiodistas” como Quiles, Negre y Ndongo

Este 8 de julio, el Congreso de los Diputados acogerá el debate de totalidad para la tramitación de la reforma del Reglamento del Congreso que abre la puerta a sancionar a “pseudoperiodistas” como Vito Quiles o Bertrand Ndongo por obstaculizar la labor parlamentaria o de la prensa en la Cámara Baja.

La proposición de reforma del Reglamento del Congreso de los Diputados se registró después de una serie de incidentes protagonizados por estos “pseudoperiodistas” acreditados de medios digitales, que se han enfrentado a políticos y otros corresponsales parlamentarios, impiendo que puedan llevar a cabo su labor. 

La proposición de ley plantea la creación de un régimen sancionador para aquellos acreditados cuya actividad se considere perjudicial para el funcionamiento de la institución o el trabajo de otros corresponsales. Por lo tanto, esto incluiría desde la suspensión temporal de la acreditación hasta la retirada definitiva. Además, quedará prohibido grabar imágenes sin autorización y se exigirán normas estrictas de cortesía parlamentaria.

PSOE, Sumar, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Bildu, Junts, PNV, BNG y Coalición Canaria responden con este texto a las numerosas peticiones cursadas por colectivos profesionales de periodistas, que reclamaron a la Cámara Baja la implantación de medidas para “evitar comportamientos inaceptables en el ejercicio del periodismo”, como los que habitualmente llevan  a cabo rostros como el de Javier Negre, Vito Quiles o Bertrand Ndongo tanto en las instalaciones del propio Congreso de los Diputados como en las zonas colindantes. Según apuntan fuentes parlamentarias, el objetivo de la normativa no es limitar la labor de los corresponsales, sino convertirse en una herramienta de contención ante “activistas de ultraderecha” que asisten a las ruedas de prensa.

 

Súmate a El Plural

Apoya nuestro trabajo. Navega sin publicidad. Entra a todos los contenidos.

hazte socio