Maruja Torres fue la primera invitada de 'No sé de qué me hablas' en Televisión Española (TVE) con Mercedes Milá al frente. La periodista y escritora catalana consiguió desatar una ola de aplausos tras pronunciar una exponer crítica al poder, pero, ¿cuál fue el motivo que le llevó a entonar este pronunciamiento? Es fácil; ella misma reaccionaba a sus propias palabras en 1983. Ya en aquella España de entonces mencionaba su preocupación por los "intereses" ocultos vinculados por el periodismo; algo que secundó desde las pantallas de La 1 décadas después.

A principio de la década de los 80, Maruja Torres juzgaba a la prensa de entonces en 'Buenas Noches': "Cada vez se escribe peor, se está olvidando un poco el placer de escribir y el placer que le das al lector para leer. Parece que la noticia importa mucho, pero también importa que se dé bien". Tras escucharse a sí misma, la invitada de Mercedes Milá apuntó que, ya en 2023, lo realmente importante es "hablar de la información" en lugar de la profesión en general. De hecho, llegó a mostrarse completamente tajante: "Lo que no faltan son periodistas, faltan buenas empresas".

En primer lugar, Maruja Torres vio conveniente dejar claro su rechazo hacia la publicación de contenidos "cortos, escuetos falsos o tontos". Según su criterio, lo más relevante tiene que ver precisamente con lo que queda escrito y no con el soporte: "Eso me importa menos". La charla con Mercedes Milá continuaba mientras que ambas acordaron centrándose en cuando Twitter, la red social ahora conocida como Twitter, decidió clausurar la cuenta de Maruja Torres por "reproducir las fotos de los niños muertos en la guerra de Beirut".

En segundo lugar, la compañía de Elon Musk solicitó a la usuaria que eliminase todas y cada una de las imágenes, Maruja Torres continuó republicando todo el horror que llegaba desde las ONG que operaban en el país o por periodistas acreditados. Fue entonces cuando la red social suspendió su cuenta, realidad que provocó la reacción de Mercedes Milá: "Es el deseo de silenciar lo que están haciendo". Por su parte, la escritora se limitaba a comunicar que ella tiene sus lugares clave para informarse, pero también sus "canales predilectos, sus periódicos predilectos y sus periodistas predilectos".

En último lugar y poniendo en común todo lo apuntado anteriormente, Maruja Torres lanzó su crítica al poder: "Lo que no faltan son periodistas, faltan buenas empresas", provocando que Inés Hernand asintiese ante esta declaración con un simple "dilo". Tras un breve silencio, los presentes en el público del plató protagonizaron un aplauso unánime a la vez que Milá decía lo siguiente: "¡Ay, amiga!".

La reacción de las redes ante la entrevista de Maruja Torres