Hace unos días, Nuria Marín anunciaba que Kiko Matamoros regresaría a ‘Sálvame’ donde se prodría conocer su nuevo rostro y su nuevo cuerpo tras pasar por el quirófano y someterse a su duodécima operación estética. Algo que el programa cebaba para competir contra el estreno de ‘Tierra amarga’ en las tardes de Antena 3.

Poco después también se anunciaba que Rocío Carrasco cumpliría uno de sus grandes deseos. Tras confirmarse el fichaje de la hija de Rocío Jurado; finalmente, ‘Sálvame‘ dejaba para la versión ‘Tomate’ la reaparición de Matamoros. El colaborador volvía a Telecinco en una ambulancia como ya hiciera hace unos meses Paco Porras en ‘Sábado Deluxe’.

Así, Matamoros aparecía tumbado en una camilla mientras llevaba una gorra con unas gafas de sol y la mascarilla que no dejaban ver su nuevo rostro. Tras llegar al plató, Matamoros se quitaba todos los elementos que no dejaban ver su cara. “Lo único que tengo es una pequeña incisión”, expresaba mostrando una cicatriz en el lóbulo de la oreja y multitud de moratones.

“Me hecho en los ojos la blefaroplastia en los párpados y eso yo si lo noto mucho”, confesaba.

Después de que Nuria Marín le preguntara qué operaciones se había hecho relataba que también se había extraído las glándulas mamarias. “Porque es algo que tiene el hombre y que no vale absolutamente para nada”, argumentaba asegurando que también puede provocar cáncer de mama en los hombres.