El colaborador de ‘SálvameKiko Matamoros se sometió la semana pasada a su última operación estética, lo que le impidió asistir a su puesto de trabajo en Telecinco y despedir a su gran amiga, Mila Ximénez. Matamoros se ha sometido a una doble intervención para marcar sus abdominales y levantar los párpados.

En su perfil de Instagram, el colaborador ha mostrado su nueva imagen y el parte sobre su salud: “Todo bien, amigos. Mi recuperación está en las mejores manos. Gracias por tanta atención y cariño a todos”. Aunque también ha recibido un gran número de críticas, ya que muchos usuarios de la red social le han aconsejado dejar de hacer retoques estéticos porque “no parece humano”.

Hace unos días, el colaborador televisivo acudió a su centro de confianza para someterse a la marcación abdominal. Su novia, Marta López Álamo, estuvo junto a él y horas más tarde confirmó que todo había salido bien. Pero no fue hasta que entró mediante videollamada y con gafas de sol en ‘Sálvame’ cuando los espectadores descubrieron que se había hecho algo más.

En la cara, la operación a la que se ha sometido es una blefaroplastia, que consiste en la eliminación del exceso de piel en los párpados. En la foto, que aparece tumbado en el sofá junto a su novia, no se puede ver el resultado de la marcación abdominal, aunque ya había explicado en qué consistía: “Es una liposucción que te extraen la grasa y se pone una especie de tubos. Le da la forma del abdominal, con la piel pegada”.

Pero estas no son los únicos retoques que Kiko Matamoros se ha realizado a sus 64 años. Se podría haber gastado en torno a 40.000 euros en retoques estéticos para mejorar su imagen: “A mí me ha merecido la pena. Hay pocos con mi edad que estén como yo”, confesó en una intervención en ‘Viva la vida’.