Este domingo, 16 de febrero, Lo de Évole contaba con Fernando Simón, el que se convirtió en el portavoz diario del Ministerio de Sanidad durante el que ha sido uno de los periodos más complicado de nuestra civilización: la pandemia que trajo consigo el Covid-19. Cinco años después, el epidemiólogo recordó algunos de los momentos complicados, como cuando las cifras de fallecidos llegaban al millar diario. Sin embargo, tan solo un día después, Mariló Montero ha cargado contra el programa de laSexta de llevar a cabo un "resarcimiento político" y él mismo Évole ha respondido muy tajante.
El presentador intervenía en Espejo Público para comentar algunos de los titulares que el epidemiólogo dejó tras su paso por el formato de laSexta. Una de las tertulianas que se encontraba en plató, Mariló Montero, se mostraba muy dura con la intervención de Simón y afirmaba que el espacio de Producciones del Barrio fue una manera de "resarcir" políticamente al director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, así como la gestión de la pandemia que llevó a cabo el Gobierno central.
Évole respondía a la expresentadora de la televisión pública tirando de sorna: "Me gustaría aclarar una cosa que decía Mariló, eso de que esto podía formar parte de una operación de resarcimiento político. Todas las preguntas me las pasó Pedro Sánchez. Se lo confirmo. Las fui haciendo una a una", ironizaba. "Lo creo. Irónicamente, Jordi", añadía ella.
La tensión se mascaba en el ambiente, y eso que Évole se encontraba al otro lado de la pantalla. El conductor volvía a expresar su malestar ante la acusación de la colaboradora: "Me parece facilísimo, desde tu lugar, hacer hoy esa manifestación. Eso de que esta entrevista ha sido un resarcimiento político a Fernando Simón. De verdad, muy poco me conoces". Montero no iba a morderse la lengua, tal y como tiene acostumbrados a los espectadores, y se lanzaba a la réplica: "Muy poco. Una vez te vi en los Ondas y no hemos coincidido más, por desgracia. Todos conocemos nuestras propias líneas editoriales. En tu derecho estás de hacer tu programa con la línea editorial que convengas. También has de aceptar que, en mi opinión, se hace una especie de limpieza sobre el trabajo de un técnico del que se hizo un juicio político que no le correspondía. Lo dijo él ayer incluso".
La periodista señalaba "que se politizó toda la información sobre el coronavirus" y que "ahora, después de cinco años, se hace una revisión del manejo del Covid por parte del Gobierno de coalición y no se hace una recapacitación de cómo hizo el Gobierno utilización de esa información". Además, también insistía en que "hubo muchísimos interrogantes que aún están en el aire y que quedan por responder", antes de volver a apuntar que en la entrevista "queda la película de que el PSOE y el Gobierno de coalición lo hicieron muy bien y no es así".
Visiblemente molesto, Évole espetaba: "Es que, de verdad, no tengo por qué responder. No he venido a debatir con ella". "He contestado a su afirmación de resarcimiento político, le he reconocido que las preguntas nos las pasó Pedro Sánchez y poca cosa más. Politizar en este país lo hace absolutamente todo el mundo. Tu opinión también está politizada", intentaba zanjar el asunto.
Sin embargo, antes de finalizar la conexión, ambos iban a volver a enfrentarse. La colaboradora deslizaba un desencuentro personal que ambos habrían mantenido, pero aseguraba que se iba a "guardar la anécdota". Susanna Griso les animaba a contarla ante el misterio desatado: "No es el momento, pero, ¿te acuerdas, Jordi?", insistía Mariló Montero. "Había muchos testigos. Son cosas de las que no os dais cuenta. Pero con todo el respeto, de verdad. Es mi opinión", añadía, antes de aclarar que no había aportado esta opinión beligerante sobre el programa de Évole por "rencor".
"Esto solo puede acabar con Mariló en Lo de Évole", intentaba quitarle hierro al asunto Juan Soto Ivars. "No es mala idea, muy bien tirado, Juan. En cualquier caso, si te sentó mal, te pido disculpas. No me acuerdo, pero igual fue una gracia que no te hizo gracia, o que no fue gracioso, o que no hizo gracia a nadie", se despedía Jordi Évole.