El aumento de aforo y horario de la hostelería tiene a los vecinos del madrileño barrio de Chamberí en pie de guerra. Por ello, los vecinos de la calle Ponzano, una de las calles con más vida de la zona, y que cuenta con más de 100 bares en apenas un kilómetro, han iniciado protestas al no poder descansar y tener las calles llenas de suciedad.

De sus quejas se ha hecho eco 'Está pasando' en Telemadrid. Así, Inés Ballester conectaba con Pilar, una vecina del barrio que explicaba lo ocurrido. “¿Cuál es vuestra queja?”, le decía la presentadora a la vecina.

“Nuestra queja la estáis diciendo vosotros mismos, muchos barrios de Madrid, en concreto Chamberí y la calle Ponzano tenemos muchos problemas. Las aceras son muy estrechas, por eso no tenían terrazas y el ayuntamiento ha tenido a bien para mejorar la economía de los hosteleros concederles terrazas en las plazas de aparcamiento. Eso supone que los vecinos pasen por acera estrecha y la gente está divirtiéndose en la terraza. Nos quejamos del ruido y las consecuencias que hay para la salud”, decía explicando que la gente fuma y no tiene puesta nunca la mascarilla.

“Hombre Pilar, pero los que vais de paso tampoco… Uno no se contagia por pasar de largo”, decía la presentadora. “Bueno vale, donde uno no se contagia es en su casa. Yo no soy técnica, ni médica ni me lo quiero hacer. Nos quejamos porque el ruido mata y hay mucha contaminación”, contestaba la invitada.

A continuación, la presentadora pedía paso para que hablara Carlos, un hostelero de la zona que se encontraba en plató. Él entendía la queja de los vecinos, pero pedía que entiendieran que ellos han perdido dinero y ahora necesitan tener terraza. Justo cuando Carlos contaba como algunos vecinos tiraban huevos, Pilar se cabreaba. “Eso es absolutamente falso”, se defendía a pesar de que se veían imágenes del momento.

“Sigan ustedes a ese rollo. Como mola. Viva la educación“, se oía decir a Pilar, que también enfadaba a la presentadora. “Ay, Pilar, si empieza así le corto. Me está llamando maleducada. Hombre no por dios, no ha parado usted de hablar”, avisaba la presentadora

“No, no. Ahora cállese usted que va a hablar el otro invitado. Por favor”, terminaba diciéndo la presentadora para dar paso al hostelero.