El resultado de las elecciones generales se ha convertido en el tema clave de la conversación social a juzgar por el inesperado reparto de escaños que ni los sondeos fueron capaces de predecir. Mientras se estaba dando a conocer la nueva configuración de asientos del Congreso de los Diputados, Jordi Évole lapida cualquier expectativa de Vox con elevadas dosis de sorna. El periodista se despacha como pocas veces antes contra la formación de extrema derecha e incide en una cuestión muy importante sobre la coyuntura política.

"A estas alturas de la noche, lo que podemos decir es que la extrema derecha, en su mejor momento en casi toda Europa, en España pierde votos y escaños. Casi 20. Igual era eso la excepción ibérica. Hoy, más que nunca, ¡viva España!", sentencia Évole desde las redes sociales. Lo cierto es que el conjunto de los analistas políticos presentes en las tertulias televisivas ha llegado a una conclusión muy similar, puesto que el conjunto de los ciudadanos ha comunicado que su voluntad es que la formación de Santiago Abascal pierda peso en la Cámara Baja.

Sus palabras para nada son casuales, puesto que utiliza la expresión "excepción ibérica" para dejar claro que el sentir español nada tiene que ver con el auge que la extrema derecha ostenta a nivel europeo. Precisamente, el partido político utilizó este mismo planteamiento en el debate a tres bandas organizado por Radio Televisión Española (RTVE), donde acusó a Pedro Sánchez de ser "la excepción ibérica en el peor de los sentidos". El origen de esta denominación está en el mecanismo de ahorro energético que siempre estuvo en el punto de mira.

Con el 100% del voto escrutado que ha salido de las urnas, Vox se mantiene como tercera fuerza política con un total de 33 escaños. En este sentido, se produce una importante caída respecto a los anteriores comicios generales: un total de 19 escaños menos que en 2019, cuando obtuvieron 52 diputados en el Congreso. Respecto al porcentaje de votos alcanzado, la formación verde pasa a ostentar un 12,4% frente al 15,2% previo, es decir, una diferencia negativa de 2,8 puntos. En este sentido, se torna del todo complicado el hecho de poder alcanzar un puesto en el futuro Gobierno de España a juzgar también por el inesperado resultado del Partido Popular (PP).

Los derechos que no se pierden

En la misma dirección, el periodista de laSexta continuó su retahíla de ideas a modo de reflexión postelectoral recordando, en otro mensaje de Twitter, todos los derechos y libertades reforzados durante la legislatura de la coalición y que, con la sombra de Vox si hubiese cobrado mayor peso, se habrían deteriorado, incluso perdido. 

Remitiéndose a la debacle de la extrema derecha a nivel nacional, sostuvo así que “perdieron los que odian la bandera arcoíris, los que odian el feminismo, los que prohíben películas donde se besa dos mujeres, los que retiran revistas infantiles porque están escritas en catalán”, enumeró. “Eso es lo que ha perdido. Y no es poca cosa”, insistió.

Unas palabras que se explican mejor con el contexto que quedó tras las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo y que terminaron por asentarse en los meses siguientes. Es así como el periodista alude en su mensaje a ejemplos tales como la censura a la película Ligthyear, de Disney, en un pueblo de Cantabria, en la que aparece un beso entre dos mujeres. A la par, también alude al veto que propulsó la coalición de PP y Vox de hasta cinco revistas escritas en catalán, dos de ellas infantiles, en Borriana (Castellón).

Ayuso sacó los colores a Feijóo en su gran noche en Génova

Otro de los momentos más comentados de la noche electoral fue lo que se vivió en Génova 13 que, entre el tono festivo de los asistentes y los protagonistas de la noche, se colaron vítores dirigidos hacia la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, justo cuando Núñez Feijóo hacía repaso de su victoria en las urnas, por lo que se vio obligado a parar su discurso durante unos instantes.

El lenguaje corporal de aquellos minutos fue víctima de los análisis a lupa en redes sociales, también por parte de expertos. “Es lo peor que le podían corear a Feijóo. Le ha cambiado la cara”, acompañó el presentador de ‘Lo de Évole’ en esta teoría. “A Feijóo se lo van a poner muy difícil los suyos”, continuó puntualizando.

Lo cierto es que, en remisión a los datos tanto del 23J como los recogidos el 28M, la victoria de Núñez Feijóo fue clara en Madrid, pero no logró cosechar el éxito de masas que sí obtuvo Díaz Ayuso y que ha conseguido mantenerla como una de las grandes figuras fuertes de Génova.