Agárrate al Sillón se ha convertido en la nueva apuesta vespertina de Telecinco, tomando así el relevo de Reacción en cadena. Tras estrenarse en prime time este domingo con un buen 12,1% de cuota de pantalla, el concurso presentado por Eugeni Alemany pasa a su horario habitual, el de las 20:00 horas. Así, el formato competirá en una complicada franja en la que se medirá con el gigante Pasapalabra de Roberto Leal

Pregunta: ¿Cuáles son esas primeras sensaciones al frente de Agárrate al Sillón?

Respuesta: Con muchas ganas de estrenar porque ya hemos grabado unos cuantos y sobre todo a mí personalmente me ha servido para ver que realmente es un concurso que me encanta, porque yo había visto la versión francesa. Tiene de todo, tiene momentos de mucha risa en los que me lo paso muy bien, momentos emocionantes y tiene una final que hay mucha tensión y mucha pasta porque aquí no hay bote. Aquí lo que se va ganando te lo llevas, lo acumulas y el día que te larguen de ese sillón te lo llevas a tu casa.

(P): Llevábamos un tiempo sin verte en la televisión nacional, en la que debutaste en Telecinco con Caiga quien caiga. ¿Cómo es volver a la primera línea?

(R): Vuelvo más mayor, más sabio, con mayor experiencia. Efectivamente, yo estuve en el 2006, yo también residía en Madrid, Estuve además en un mítico programa de esta casa que era el Caiga quien Caiga, con un elenco de reporteros y presentadores fantásticos. Luego volví a Valencia por mi vida personal, porque fui padre y me fui a criar a mis hijos a Valencia. Ahora ya los tengo más mayores y me puedo permitir coger el AVE de vez en cuando y venir aquí a Madrid.

(P): Eres todo un experto en concursos, cuéntanos qué tiene de especial Agárrate al Sillón.

(R): Yo he hecho mucho concurso y este tiene una cosa que creo que lo distingue y es que cada programa, desde que estamos grabando, es distinto. Tiene una mecánica en la que el campeón decide, interfiere en los resultados y van cambiando las cosas. No es siempre igual, es muy imprevisible y muy emocionante. Te engancha porque al final quieres saber de esos seis concursantes que vienen quién se enfrentará al campeón. Porque puedes haber hecho un pronóstico y de repente cambiar porque la cosa está muy viva.

(P): Has hecho muchos concursos en À Punt, la televisión pública valenciana. ¿Es muy diferente hacer tele en una cadena privada?

(R): Yo creo que la diferencia entre una televisión pública y una cadena privada es que la televisión pública debe de hacer audiencia, por supuesto, porque toda televisión debe hacer audiencia, pero lo que no tiene que dar es beneficios necesariamente porque tiene un presupuesto público. En cambio, una cadena privada es una empresa y tiene que hacer no solo audiencia, sino también dar beneficios. En cualquier caso, creo que a todos nos gusta hacer audiencia porque al final significa que al otro lado hay gente que lo está viendo. Yo creo que a todos nos gusta saber que les estamos haciendo compañía, en el fondo competimos por hacerle compañía a la gente.

(P): ¿Da miedo el tema de las audiencias después de una trayectoria tan larga?

(R): Lo de la audiencia, sinceramente, no me preocupa, porque yo puedo hacer hasta donde puedo hacer, que es mi trabajo. Tratar de pasarlo bien, de conectar con el público, con los concursantes, pero luego ya son otros señores los que deciden si continúa el programa o no continúa. Luego hay tantos factores. No voy a usar la palabra competencia porque de momento estamos naciendo, somos embrionarios, pero sí que compartimos franja con grandes programas, grandes profesionales, a los que solo les puedo decir que, por favor, que dejen de hacerlo tan bien. Por favor, Roberto Leal, no seas tan simpático, no seas tan ágil, no leas tan bien las preguntas, que no hagan tan buen casting en ese programa. Dejadnos un poco a nosotros también.

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