Este pasado jueves, Telecinco acogía el especial ‘La sentencia de Daniel Sancho’, un programa en el que se analizaba el veredicto final del tribunal tailandés y las posibilidades con las que contaba el hijo de Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo en la cárcel en la que ha sido condenado a cadena perpetua. Sin embargo, el especial de Mediaset contaba con una invitada que se atrevía a desmentir dicha resolución, asegurando que “Daniel Sancho no va a pasar el resto de su vida allí”.
Ella era Nieves, una española que fue condenada a la misma pena que el cocinero en Tailandia, y que finalmente, tan sólo cumplió ocho años y seis meses encarcelada. La mujer compartió su historia con Manuel Marlaska y Verónica Dulanto, encargados de conducir el especial de Telecinco, para defender que a Sancho le ocurrirá lo mismo que a ella.
La historia de Nieves, condenada a cadena perpetua en Tailandia
La mujer contó que fue condenada por tráfico de estupefacientes a una pena de cadena perpetua en la cárcel de Lard Yao, una de las peores del país, en la que finalmente sólo cumplió ocho años hasta su puesta en libertad. Tal y como relató Nieves, su abogado tailandés “no hizo nada” por defenderla durante su juicio. "Me dijo la embajada que me mandarían a uno de los cinco mejores de Bangkok y no hizo nada. Ese señor solo se puso la toga y no movió la boca en todo el juicio, y yo no sabía tailandés”, ha explicado.
Según la entrevistada, su situación era muy común entre las personas condenadas de origen extranjero. “Cuando volví de las Cortes, compañeras de allí estaban en la misma situación: no tenían abogado y habían recibido la misma sentencia”, recordó.
Su opinión sobre la sentencia de Daniel Sancho
Nieves proseguía contando que fue a partir del octavo año de su condena cuándo España pudo tramitar su vuelta al país, algo que ella misma también pronostica para el caso de Daniel Sancho. "Él, haya hecho el delito que haya hecho, en Tailandia le reconocen lo que le han dado, pero esa sentencia de cadena perpetua luego se reduce a 50 años cuando te dan una amnistía. Y así sucesivamente. Con otra amnistía, le vuelven a reducir, y con 8 años ya puede España hacer el tratado para traerle. O sea que no va a llegar a cumplir los 50", ha explicado la mujer, que también contó cómo estuvo seis meses más en prisión tras volver a su país.. "Al llegar aquí a España, mientras se arreglaba todo, estuve seis meses. Llegué el 1 de febrero y mi libertad total la tuve el 5 de agosto”
Otra clave según Nieves, es la actitud que mantenga le preso durante su estancia en la cárcel, recordando que ella nunca perdió la esperanza a pesar de las muchas dificultades. "La mantienes viva (la esperanza) porque vives en un país totalmente diferente y sabes que vas a volver. Encima hay personas en esta embajada que sientes el apoyo de ellos, no te dejan en ningún momento (...) Los mismos presos intentan dañar tu reputación, pero siempre tienes el ángel de la guarda y yo lo tuve", aseguró la invitada del programa.
Como conclusión, Nieves confirmó su postura inicial sobre el destino de Daniel Sancho. "Claro que va a volver”, zanjó. De esta manera, también destacó que muchos presos españoles se han beneficiado de amnistías para acortar su tiempo en prisión y eventualmente regresar a España. La mujer apuntó por último al buen comportamiento y reputación de los presos, que puede ser muy beneficioso a la hora de abrir procesos extradición o incluso amnistías.
La familia Arrieta pedirá el embargo de la cuenta en prisión de Sancho
Por otra parte, la familia de Edwin Arrieta solicitará que se embargue la cuenta que Daniel Sancho, condenado a cadena perpetua por un tribunal tailandés, tiene abierta en la prisión. Según ha explicado Juango Ospina, letrado de la familia de la víctima en La Hora de La 1, no creen que Sancho haga frente a la responsabilidad civil de cerca de 104.000 euros que la ha impuesto el tribunal. Ospina ha dicho que el reo no tiene entradas monetarias ni ningún bien a su nombre que le pueda ser embargado, por lo que han decidido solicitar el embargo de la cuenta en prisión.
